Es cíclico: cada cierto tiempo, una nueva tendencia de salud, sin demasiada base en la ciencia, se impone como moda. Lo adoptan algunas importantes celebridades, se difunde como solución a problemas de salud diversos, y queda ahí hasta que llega el siguiente.

Ahora mismo, se está popularizando el consumo de vinagre de manzana como una suerte de elixir del bienestar y la belleza. Entre las personas que lo consumen, y lo contaron en diversos medios, están Victoria Beckham, Jennifer Aniston, Gwyneth Paltrow y Megan Fox.

Al vinagre se le atribuyen mejoras en la digestión, con una mayor absorción de vitaminas y minerales, la reducción del nivel de azúcar en sangre, una piel en mejor estado y, por si fuera poco, se lo publicita como una ayuda para bajar de peso.

Un estudio realizado en Israel comprobó que, combinado con rutinas de ejercicio, el vinagre de manzana puede colaborar con la perdida de peso. Otro, proveniente de los Estados Unidos, llegó a la conclusión de que también podría bajar el nivel de azúcar en sangre.

La gran mayoría de estos beneficios no fueron debidamente comprobados, al menos hasta ahora, por la ciencia. Sin embargo, algunos de ellos sí tienen posibles explicaciones y efectos más o menos medibles. Según informó La Nación, un estudio realizado en Israel comprobó que, combinado con rutinas de ejercicio, el vinagre de manzana puede colaborar con la perdida de peso. Otro, proveniente de los Estados Unidos, llegó a la conclusión de que también podría bajar el nivel de azúcar en sangre, atributo útil para las personas que sufren de diabetes.

Si bien la tendencia que se puede ver en diversas redes sociales impulsa el consumo del vinagre solo, de un solo trago, los médicos que recomiendan su uso también proponen tomarlo diluido en agua, para que sea más fácil de tragar.