Durante la sesión en la Organización de Estados Americanos (OEA), Argentina apoyó una resolución que condena la persecución religiosa y la censura de prensa ejercida por el gobierno de Nicaragua, al mando de Daniel Ortega.
La resolución fue aprobada por 27 votos a favor, cuatro abstenciones (Bolivia, El Salvador, Honduras y México), uno en contra (San Vicente y las Granadinas) y dos delegaciones ausentes (Colombia y Nicaragua).
Argentina votó a favor de una resolución que condena a Nicaragua por la persecución a organizaciones sociales y religiosas y exige la libertad de los presos políticos.
En primer lugar, en el texto se condena "enérgicamente el cierre forzado de organizaciones no gubernamentales, así como el hostigamiento y las restricciones arbitrarias de organizaciones religiosas y de las voces críticas del gobierno y sus acciones en Nicaragua".
Además, se reitera la "insistencia en que el Gobierno de Nicaragua libere de inmediato a todos los presos políticos, cese la persecución y la intimidación de la prensa independiente y garantice el ejercicio del derecho a la libertad de expresión".
Por último, se busca "renovar el ofrecimiento del Consejo Permanente de trabajar con el Gobierno de Nicaragua para que se adhiera a las Cartas rectoras de la OEA y restablezca la institucionalidad democrática y el respeto a los derechos humanos en Nicaragua, de acuerdo con el derecho internacional".
El embajador argentino ante la OEA, Carlos Raimundi, no estaba de acuerdo con la posición de la Cancillería y faltó a la cita diplomática. En su lugar, votó a favor María Cecilia Villagra, representante alterna ante la OEA.