Un hombre ingresó armado con una escopeta en un banco de Beirut, capital del Líbano, mantuvo de rehén a seis empleados y amenazó con prenderse fuego si no le devolvían sus ahorros en moneda extranjera. Algunas horas más tarde se entregó.
El ahorrista enojado entró en una sucursal del Banco Federal con un bidón de nafta, tomó a seis o siete empleados como rehenes, y disparó tres veces como advertencia. Según los medios locales, el hombre tiene alrededor de 200.000 dólares en el banco que no puede sacar por una medida gubernamental.
El hombre entró con una escopeta y un bidón de nafta al banco, donde tomó a seis empleados de rehenes para que lo dejaran retirar sus dólares. Más tarde hizo un acuerdo y se entregó.
Los bancos libaneses limitan los retiros de efectivo mensuales en dólares estadounidenses y permiten que se retiren otras cantidades limitadas en libras libanesas a una tasa mucho más baja que la tasa del mercado paralelo, lo que resulta en un recorte significativo en el valor original de los depósitos.
El país atraviesa la peor crisis económica de su historia moderna: tres cuartos de la población está sumida en la pobreza y su moneda, la libra libanesa, perdió más de un 90% frente al dólar estadounidense. Una multitud se congregó frente al banco, muchos de ellos coreando: “¡Abajo el gobierno de los bancos!”.
Imágenes grabadas con un celular muestran como el hombre, enojado y con su escopeta, exigía que le entreguen su dinero. En otra grabación, dos policías le piden desde detrás de la puerta cerrada de la entidad que deje libre a al menos uno de los rehenes, algo a lo que se negaba. Sin embargo, tras una intensa negociación, el hombre aceptó una oferta de la entidad financiera y se entregó a la policía.