Florencia Peña siempre da que hablar, y ella habla sobre sus polémicas: "Yo hago lo que se me canta el culo, y a algunos les molesta eso". Cómo maneja las voces externas, su pensamiento político, Casados con Hijos y su regreso al teatro de la mano de la obra Network.

A poco de cumplir los 48 años, la actriz mira para atrás y ve todo lo que le costó aceptar quien es, aunque hoy lo logró y está muy segura de eso. "Cuando vienen las embestidas pienso 'pero si no le hago mal a nadie, ¡váyanse a cagar!'. Lo que tengo para decir y para dar lo tengo muy claro", aseguró en diálogo con Mejor País Del Mundo, por Radio Con Vos.

"Es muy interesante lo que pasa cuando hay algo honesto, genuino. No me parece extraño que mi trabajo hoy sea comunicadora cuando me siento más firme y sé lo que quiero decir", agregó. En este sentido, confesó que en otra época intentaba que todo el mundo la quisiera, pero hoy se para de la vereda de enfrente: "Desconfió de la gente que intenta ser unánime. Hay algo de buscar la aprobación constante que te hace alguien que no sos".

Ser picante no es ser agresivo con el otro. Yo soy picante porque digo lo que pienso, no porque me paro a agredir a los otros.

En esta misma línea, expresó que como artista cree que "tenemos que poder bajar linea porque tenemos un micrófono muy grande, no podemos desperdiciarlo". "¿Para qué voy a pasar por la vida si no intento hacerle bien a alguien?", reflexionó. Si bien eso le trae consecuencias, dice que para estar cómoda se queda en su casa: "Hay que redefinir lo que es ser picante. No es ser agresivo con el otro. Yo soy picante o polémica porque digo lo que pienso, no porque me paro a agredir a los otros".

Después recordó su etapa en la famosa Casados con Hijos, "una serie Yanqui que la convertimos en algo muy nuestro". "El primer año creyeron que era literal, nadie lo entendió y fue un fracaso. Pensaban que era una familia horrible, criticaban el decorado, mi peluca. Un diario importante puso 'Una familia con olor a naftalina'".

Lo que más me duele de Argentina es la imposibilidad del debate real, sin chicanas.

En este sentido, se refirió a su desembarco como conductora de televisión al frente de La Puta Ama, donde le pasó algo similar: "Ya el titulo fue tema de polémica, creía de verdad que estábamos mas deconstruidos. Nosotros al principio nos reíamos del humor machirulo, chabacano. Y se lo tomaron literal y empezaron a criticar".

Ahora vuelve al teatro con Network, una obra que está basada en una película de la década del '70 "que tiene mucha actualidad". "Habla de los medios y de la manipulación, es muy política", contó Peña. Destacó que trabaja junto a actores como Pablo Rago, pero también con un director como Juan José Campanella, con quien está "en las antípodas" de su pensamiento, pero que así y todo pueden trabajar juntos y debatir.

"Es lindo el debate, me fascina. Lo que más me duele de la Argentina es la imposibilidad del debate real, sin chicanas, sin una campaña injusta cuando el otro molesta por sus ideas", afirmó. De esta manera, y en linea con la trama de la obra, dijo que un gran responsable de que la grieta siga viva son los medios y que "nosotros caemos como chorlitos en esa".