El tribunal del condado de Madison, en el estado de Nebraska, acusó a Celeste, una joven de 18 años, de haberse realizado un aborto ilegal a partir de lo que dedujeron de sus conversaciones por Facebook Messenger con su madre, Jessica Burgess.
La interrupción del embarazo se habría llevado a cabo en abril, cuando Celeste tenía 17 años y 23 semanas de embarazo, con lo que vulneró la ley de ese estado donde el límite para el procedimiento es la semana 20. Los chats revelan que la madre compró y suministró las píldoras abortivas y luego enterró el feto.
La investigación se inició a partir de una denuncia por la ocultación de un cuerpo, en la que la fiscalía solicitó envió una orden de registro a la empresa matriz de Facebook, Meta, que buscó, recopiló y entregó los mensajes de Facebook Messenger.
El caso levantó las alarmas de todas las organizaciones feministas norteamericanas que acusan una avanzada punitiva del Estado- sobre todo después de la anulación del fallo de Roe vs Wade por la Corte Suprema- que no vulnera los espacios de privacidad y hace un uso indebido de los datos que almacenan grandes compañías de datos, como Facebook.
El caso hizo que se volviera viral el hashtag DeleteFacebook [Borra Facebook], impulsado por organizaciones con Gen-Z for Change, que piden cambios en las políticas de privacidad. La activista Olivia Julianna, publicó un hilo en el que explica la preocupación del movimiento: “Mucha gente está perdiendo el punto aquí. Independientemente de lo que haya en esos mensajes, pensaron que ella había abortado. Citaron a Facebook, que cooperó sin oposición, para obtener más información. Este precedente es peligroso. Esto pondrá a las personas en riesgo”, escribió, “todas las mujeres deberían eliminar Facebook ahora mismo. #DeleteFacebook [borrar Facebook]”.
Citaron a Facebook, que cooperó sin oposición, para obtener más información. Este precedente es peligroso. Esto pondrá a las personas en riesgo.
Esta preocupación viene creciendo progresivamente en Estados Unidos, incluso desde antes del polémico fallo de la Corte Suprema que abrió la posibilidad de ilegalizar el aborto. A comienzos de año, por ejemplo, una organización ultraconservadora del sur norteamericano, llamada Texas Right to Life, abrió una web que permitía denunciar de forma anónima a quien se creyese que había estado vinculado a un aborto.
