La ballena beluga que fue rescatada del río Sena en la mañana del miércoles falleció, pese a los esfuerzos para salvarla realizados por decenas de expertos. Según contó el prefecto de Calvados en Twitter, pese a "una operación de rescate sin precedentes", los "entristece anunciar la muerte de un cetáceo".

80 especialistas participaron de la misión de rescate, que se produjo durante la madrugada del miércoles, de este gigantesco animal de 800 kilos que se encontraba en el río Sena. La ballena estaba a 70 kilómetros de París, y la operación de rescate duró más de ocho horas.

Este espécimen había entrado en el río, donde dejó de comer, y su estado de salud preocupaba a las autoridades, veterinarios y activistas.

El habitat de la beluga es el océano ártico. Cuando las aguas donde suelen vivir se congelan, migran hacia el sur en grandes grupos. Este espécimen había entrado en el río, donde dejó de comer, y su estado de salud preocupaba a las autoridades, veterinarios y activistas. Decidieron adelantar el rescate para evitar que se enfermara aún más.

Esta mañana, el gran grupo de especialistas logró sacar a la beluga del agua. Según la organización Sea Shepherd France, a la ballena se le realizaron en ese momento los primeros exámenes médicos para constatar su situación de salud.

El animal fue rescatado, en una operación riesgosa para la misma ballena, con una red levantada por una grúa. La operación tuvo un coste de varios miles de euros y contó con el aporte de ciudadanos de la zona, quienes prestaron el camión utilizado y la paja para contener al animal, entre otras cosas. Pese al esfuerzo colectivo, la beluga falleció.