Ayer, un juez del Tribunal Superior de Los Ángeles obligó al actor Kevin Spacey a pagar 31 millones de dólares a MCR, la productora que llevó al estrellato a "House of Cards", por romper el contrato y por los perjuicios que le causaron su comportamiento en el set.

Hasta noviembre del año 2017, Spacey era uno de los grandes actores de Hollywood. Había ganado dos premios Oscar a mejor actor por "Belleza Americana" y por "Los Sospechos de Siempre". Y se encontraba protagonizando "House of Cards", una de las series más famosas de Netflix en la que Spacey hacía de presidente de los Estados Unidos. Sin embargo, el actor tocó fondo cuando salieron a la luz una serie de denuncias en su contra por abuso sexual.

La primera de ellas fue realizada por el actor Anthony Rapp, quien denunció que, en 1986, Spacey le había hecho una insinuación sexual. En ese momento, Rapp tenía tan solo 14 años. La denuncia del actor fue la primera de varias e incluso personal del set de "House of Cards" denunciaron que Spacey los había manoseado.

En California, un masajista lo denunció por una agresión sexual ocurrida en 2016, pero falleció antes de que la Fiscalía presentara cargos; mientras que en Massachusetts, un joven que lo había acusado de otra agresión en 2016 retiró los cargos.

5 años después de la primera denuncia, un juez decidió que el actor le debe pagar una importante suma de 31 millones de dólares a la productora de la serie de Netflix. Se trata de una multa aprobada por un tribunal de arbitraje el año pasado, que rapidamente el actor recurrió. Sin embargo, no tuvo éxito porque el juez Mel Red Recana consideró que Spacey había violado la política de acoso sexual de la compañía

De acuerdo con el juez, los abogados de Spacey no pudieron demostrar que la medida fuera “tan irracional” como argumentaban. "No han logrado demostrar que sea un caso ajustado o que la indemnización por daños y perjuicios fuera tan absolutamente irracional que equivaliera a una reelaboración arbitraria de los contratos de ambas partes”, señaló el juez.