Joaquín, un chico de 12 años, recibió un balazo en el pómulo derecho cuando volvía del colegio a su casa. Fue ayer por la tarde en Ciudad Evita, cuando dos jóvenes (de 18 y 20 años, según estimaciones) lo abordaron y dispararon en la cara sin siquiera robarle ninguna pertenencia. Afortunadamente está fuera de peligro, internado en el Hospital Italiano,

Jessica, una empleada de una pollería de la zona que presenció el crimen, contó que el chico caminaba por la vereda cuando los delincuentes, que se desplazaban en el mismo sentido, lo abordaron desde atrás y le dispararon. Los sospechosos se dieron a la fuga sin robarle nada, lo que en principio desorientó a los investigadores.

Sin embargo, la reconstrucción del hecho llevó a la hipótesis de que en realidad querían robarle la mochila, pero que, a causa de su “inexperiencia” y los nervios de la situación, terminaron disparando de manera accidental.

Joaquín tiene 12 años y le pegaron un tiro en la cara mientras volvía del colegio. No le robaron nada. Está internado en el Hospital Italiano, fuera de peligro.

La testigo relató que estaba trabajando en el fondo cuando escuchó el disparo: "Salí y lo vi que se apoyó contra una pared y empezó a perder sangre por la boca". Al notar la gravedad de la herida, utilizó su delantal para tapar la herida y detener el sangrado.

“Él estaba hablando con su mamá y le dijo ‘mamá, me pegaron un tiro, estoy en el chino’. Me quedé esperando a que venga la policía y la ambulancia, que nunca apareció. Yo mientras tanto le presionaba el pómulo para que dejara de sangrar porque pensé que se me iba a morir en las manos. Se estaba desangrando y me decía que ya no sentía su cara", recordó.

Finalmente, Joaquín fue trasladado al Hospital Ballestrini en un vehículo particular. Ingresó consciente al centro de salud y allí se le realizaron los estudios correspondientes, tras lo cual constataron que se encontraba fuera de peligro. Después, fue derivado al Hospital Italiano, donde se recupera satisfactoriamente.

La madre de la víctima, Natalia, contó el drama que vive la familia: "Sentí que mi mundo se partió; si bien no nos sacaron a mi hijo, siento que nos truncaron como familia, nada tiene sentido ya, ¿con qué necesidad le hicieron esto?".