Hay 500 millones de dólares en disputa entre el gobierno argentino y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). La pelea, con tintes que van de lo geopolítico a lo personal, se intensificará esta semana, con la llega de la ministra Silvina Batakis a Washington.

Hace meses que el presidente del BID, Mauricio Claver Carone, un hombre de Donald Trump, se niega a concretar el giro de 500 millones de dólares que estaban previstos para este año. Según informan desde el banco, la tardanza se debe a problemas técnicos y administrativos.

Claver Carone, por su parte, lo explicó de otra manera: "No vamos a poner en riesgo el patrimonio del banco prestándole a un país insolvente". Alberto Fernández se encuentra en pie de guerra por esos dólares, que ayudarían a aliviar la crisis en Argentina. Gustavo Béliz, secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, ya le mandó cartas al respecto a todos los representantes extranjeros en el BID para alertar sobre esta "negligencia grave y animadversión" por parte del presidente de la institución.

No vamos a poner en riesgo el patrimonio del banco prestándole a un país insolvente.

Mauricio Claver Carone, presidente del BID

Batakis, por su parte, tiene como tarea en Estados Unidos sostener e insistir en el reclamo por los más de 800 millones de dólares, que el gobierno planea utilizar en obras de infraestructura y desarrollo social. La ministra de Economía llevará la discusión a una reunión con las autoridades del BID en Washington que está planeada para mañana,

Además, el presidente iba a discutir el conflicto con Joe Biden en su reunión, que tuvo que reprogramarse por el contagio de Covid del presidente de Estados Unidos. Sin embargo, el tema sigue en la agenda para cuando se concrete la reunión.

Al mismo tiempo, el conflicto tiene una faceta personal: Béliz quiere ocupar el lugar de Claver Carone. Aún no lo logró, pero el actual presidente del BID está muy debilitado, y es especula que Béliz pueda volver a intentarlo.