Dos modelos realizaban una producción de fotos en las calles de Nápoles, Italia, cuando una monja escandalizada se metió en el medio de la sesión al grito de "¡esto es obra del diablo!".
Las modelos Serena de Ferrari y Kyshan Wilson estaban grabando una escena cuando tuvieron que interrumpirla porque una monja se metió en el medio de ambas gritando: “¿Qué están haciendo? Esto es obra del diablo”.
La maquilladora de la producción del magazine Not Yet contó qué fue lo que les dijo la monja cuando apareció. “Nos preguntó si habíamos ido a misa ese día y cuando le dijimos que no, comenzó a culpar a los jóvenes por el coronavirus y luego vio a las dos modelos posando listas para besarse y fue cuando corrió para separarlas”.
¿Qué están haciendo? Esto es obra del diablo.
El video se viralizó rápidamente por lo que algunos referentes de la Iglesia Católica, a la que pertenece la mujer, salieron a hablar del tema. Es el caso del sacerdote romano Miguel Silvestre que justificó la actitud de la monja: “Ha sido valiente y ha hecho lo que en conciencia sabía que tenía que hacer”.
“Ante los ojos de la sociedad posmoderna y relativista de Occidente, esta anciana monja podría haber violado la ‘libertad de expresión’ de estas dos jóvenes mujeres que se estaban besando en público en la boca- observó el cura-. Sin embargo, ella ha reaccionado, en su recta conciencia, llena de celo por la verdad de la moral objetiva, haciéndoles entender que lo que estaban haciendo está moralmente mal”.
