La Legislatura porteña aprobó una ampliación presupuestaria y el proyecto de Honorio Pueyrredón sólo con los 32 votos del oficialismo. Las agrupaciones vecinales se oponían advirtiendo un futuro colapso del tránsito.
La ley para convertir un tramo de la avenida en una "Calle de Convivencia" -que tendrá prioridad para el paso peatonal por sobre el vehicular y posibilitará la creación del "corredor verde"- fue aprobada por 32 votos positivos, 18 negativos y cuatro abstenciones durante la sesión ordinaria realizada ayer.
Honorio Pueyrredón fue discutida como una Calle de Convivencia a pesar de que se presentó al proyecto como un parque lineal. La obra había sido frenada por la Justicia, que obligó al Gobierno a enviar la iniciativa a la Legislatura. Para que fuera una ley de mayoría simple, desde el Ejecutivo optaron por presentarlo como una cuestión de transporte y no como un parque.
La ley para convertir un tramo de la avenida en una "Calle de Convivencia" fue aprobada por 32 votos positivos, 18 negativos y cuatro abstenciones.
El presidente de la Comisión de Hacienda Claudio Romero explicó que se trata de una ampliación de 178.500 millones de pesos. $63 mil millones serán para personal, $42.300 millones para bienes de uso, $33 mil millones para servicios personales y mantenimiento de colectivos y subte. "Acá no hay un uso discrecional", aseguró el legislador del PRO frente a las críticas opositoras.
"Desde que gobiernan incrementaron un 53% la carga impositiva", cuestionó Juan Manuel Valdés, del FdT. Mientras que el legislador del Frente de Izquierda, Gabriel Solano, consideró que se trata de "un ajuste del gobierno porteño enmarcado en un ajuste evidente del gobierno nacional. La ampliación del presupuesto es de 18,5 y a los trabajadores va 14,2%".
Por su parte, el legislador de Juntos por el Cambio, Matías López, consideró que la nueva designación para Honorio Pueyrredón representa "un instrumento para avanzar en usos más sustentables de la vía pública, armonizando la circulación de vehículos con los peatones".
Durante el debate el Frente de Todos colocó carteles en sus bancas con la frase "Honorio Pueyrredón. La mentira no para", parafraseando el lema de campaña de Horacio Rodríguez Larreta "La transformación no para".
Además, en el recinto hubo dos grupos de vecinos: unos a favor y otros en contra de la obra que seguramente hará subir los precios de las viviendas ubicadas frente a Honorio, pero perjudicará a las ubicadas en los alrededores que tendrán mayores problemas de estacionamiento y caos de tránsito.
