El senador Oscar Parrilli, uno de los hombres del riñón de la vicepresidenta Cristina Kirchner, presentó un proyecto de ley para modificar la fecha que se debe considerar al gravar la exportación de granos, y asegurar mayores ingresos para el estado.

El proyecto busca cambiar el primer párrafo del artículo 6 del Decreto Ley 21.435, que establece que la liquidación de impuestos y el cierre del monto de las operaciones de exportación, para los efectos fiscales, toman los precios al momento del cierre de la venta, sin importar cuando se lleve a cabo de hecho la exportación del grano.

Si se aprobase la ley presentada por Parrilli, los impuestos y tributos correspondientes se aplicarían sobre la fecha del registro de la solicitud de destinación de exportación para consumo o a la fecha del embarque de los productos, el que sea mayor

En cambio, si se aprobase la ley presentada por Parrilli, los impuestos y tributos correspondientes se aplicarían sobre la fecha del registro de la solicitud de destinación de exportación para consumo o a la fecha del embarque de los productos, el que sea mayor. De esa manera, se evitarían casos como el que ocurrió recientemente con la guerra de Ucrania, donde muchas exportaciones pagaron impuestos con el grano a un precio menor de aquel por el cual finalmente se vendió, por el efecto de la invasión rusa sobre los precios.

Así, el peronista neuquino busca "evitar el grave perjuicio que genera la normativa vigente a la recaudación tributaria y a las reservas de divisas que tanto necesita nuestro país". El senador, en su argumentación, citó un informe realizado por el Equipo de Investigación Política (Edipo) y el Mirador de Actualidad del Trabajo y la Economía (MATE), publicado en mayo, que determinó que el 92% de la facturación del sector agroexportador está concentrado en apenas nueve empresas: Oleaginosa Moreno, Cargill, COFCO Int. Argentina, BUNGE, Aceitera General Deheza, LDC Argentina, Molinos Agro, ACA y ADM Agro.