Un juez federal de Estados Unidos condenó ayer a más de 20 años de cárcel al expolicía Derek Chauvin por asesinar a George Floyd. Se lo senteció por "violación de los derechos cívicos" del afroestadounidense y es definitiva porque deriva de su aceptación de culpabilidad.
El 25 de mayo de 2020, el exoficial de 46 años asfixió a Floyd con la rodilla hasta provocarle la muerte, cuando ya lo había detenido y esposado por un presunto delito menor. "Realmente no sé por qué ha hecho lo que ha hecho", aseguró Paul Magnuson, juez de la corte federal de Minnesota. Al pronunciar la sentencia, afirmó: "Pero poner la rodilla en el cuello de otra persona hasta que muera está mal y debe ser castigado sustancialmente".
Durante su breve intervención, Derek Chauvin deseó a los hijos de George Floyd "triunfar en la vida". Sin embargo, no se disculpó ni expresó remordimiento por el asesinato.
El año pasado, el expolicía ya había sido declarado culpable de asesinar al afroestadounidense en un juicio en un tribunal estatal de Minnesota y sentenciado a 22 años y medio de prisión. Según informó The New York Times, Chauvin apeló esta condena.
Cabe señalar que las sentencias federales y estatales deben cumplirse simultáneamente. Por eso, con la deducción del tiempo que ya cumplió en la cárcel, la pena de prisión asciende a poco más de 20 años.
