Un equipo médico descubrió que un gato contagió de coronavirus a una persona. Las pruebas de PCR confirmaron la hipótesis de la transmisión de la variante de COVID-19, aunque el informe aclara que el riesgo es bajo.
El coronavirus se trasmite principalmente de persona a persona. Sin embargo, puede trasmitirse de personas a animales como así también de animales a personas.
En Tailandia, se reportó el primer caso de una veterinaria que se contagió el coronavirus a partir de un gato. El 8 de agosto de 2021, la mujer viajaba en una ambulancia con el animal. Aunque llevaban guantes y un barbijo N95, no tenía puestos lentes y el felino, que estaba sedado, le estornudó en la cara mientras ella tomaba una muestra de las secreciones.
Días después, se confirmó por test que el gato tenía COVID-19. A la semana siguiente, la veterinaria ya presentaba síntomas y dio positivo. Ella creía que podía haberla contagiado la mascota.
Finalmente, luego de varios estudios se concluyó que las secuencias de ARN del virus por el que habían dado positivo el gato y la veterinaria eran coincidentes. Cabe destacar que también estaban contagiados los propietarios del gato y presentaban el mismo ARN.
Según informó la revista Emerging Infectious Diseases, la cadena de transmisión de las infecciones de SARS-CoV-2 en este grupo probablemente comenzó en Bangkok. “La hipótesis de la transmisión por el estornudo del gato se debe a este breve pero muy cercano encuentro [...] en el hisopo nasal obtenido del gato sugieren que la carga viral era alta e infecciosa”, explicaron en el documento.
Que este sea el primer caso reportado de contagio de un gato a una persona significa que hay muy poco riesgo como para alarmarse y abandonar a los felinos. Es, en definitiva, un llamado de atención para cuidar de las queridas mascotas.