Al menos 50 personas, la mayoría migrantes, fueron encontradas ayer sin vida dentro de un camión cerca de San Antonio, Texas, al suroeste de Estados Unidos.
Las autoridades informaron que otras 16 fueron rescatadas con vida, en distintas condiciones, y llevadas a hospitales de la ciudad. De ellas, 12 son adultos y cuatro niños.
El camión fue encontrado a 250 kilómetros de la frontera entre EE.UU. y México, junto a las vías de un tren por un trabajador de unos edificios aledaños que escuchó un grito de ayuda y encontró al vehículo con las puertas entreabiertas.
El canciller de México, Marcelo Ebrard, precisó que 22 de ellos son mexicanos, 7 guatemaltecos y 2 hondureños. La nacionalidad de los otros 19 aún no ha sido precisada.
El jefe de la Policía de San Antonio, William McManus, precisó que hasta la noche del martes había tres personas detenidas, aunque todavía no está clara su participación en la tragedia
"El trailer tiene placas de Estados Unidos, superpuestas para circular sin revisión. Muy probable autoría de tratantes", agregó el jefe de la policía.
El trailer tiene placas de Estados Unidos, superpuestas para circular sin revisión. Muy probable autoría de tratantes.
El jefe del Departamento de Bomberos de Texas, Charles Hood, dijo que las personas murieron de agotamiento y exceso de calor dentro del camión, que no tenía aire acondicionado, y reveló que las víctimas estaban "calientes al tacto".
Hood agregó que los sobrevivientes no parecían tener acceso a agua y estaban demasiado débiles para salir del camión por su cuenta.
"Es una horrible tragedia humana", aseguró por su parte el alcalde de San Antonio, Ron Nirenberg, en una conferencia de prensa cerca del lugar.