La Corte Suprema de Estados Unidos anuló este viernes Roe vs. Wade, el histórico fallo que legalizó el derecho al aborto en todo el país en 1973. La decisión de los magistrados elimina el derecho constitucional al aborto en EEUU.
El dictamen fue aprobado por seis de los nueve miembros de la Corte Suprema, mayormente compuesta por jueces designados por presidentes republicanos.
La revocación de casi cincuenta años de precedentes es la decisión más importante del Tribunal Supremo en décadas y transformará el panorama de la salud reproductiva de las mujeres en Estados Unidos.
Tras este dictamen, el derecho al aborto dejará de tener rango constitucional a nivel nacional y podrá ser determinado por cada estado, a menos que el Congreso actúe.
En este sentido, el país estaría dividido: casi la mitad de los estados ya han aprobado o aprobarán leyes que prohíben el aborto, mientras que otros han promulgado medidas estrictas para regular el procedimiento.
"Roe fue atrozmente erróneo desde el principio", escribió el juez Samuel Alito. "Su razonamiento fue excepcionalmente débil, y la decisión ha tenido consecuencias perjudiciales. Y lejos de lograr un acuerdo nacional sobre la cuestión del aborto, Roe y Casey han inflamado el debate y profundizado la división".
Roe fue atrozmente erróneo desde el principio. Su razonamiento fue excepcionalmente débil, y la decisión ha tenido consecuencias perjudiciales.
En una opinión disidente conjunta, los jueces Stephen Breyer, Sonia Sotomayor y Elena Kagan criticaron duramente a la mayoría: "Con dolor —por este Tribunal, pero más, por los muchos millones de mujeres estadounidenses que hoy han perdido una protección constitucional fundamental— disentimos", concluyeron.
La opinión representa la culminación de un esfuerzo de décadas por parte de los críticos del aborto que buscan devolver más poder a los estados. Fue posible gracias a una sólida mayoría conservadora de seis miembros -incluyendo tres de los nominados por Donald Trump.
Entre los conservadores está el juez Clarence Thomas, designado por Bush padre en 1991, quien planteó que ahora la Corte Suprema debería reconsiderar los fallos de Griswold, Lawrence y Obergefell, que ahora protegen otros derechos como la anticoncepción, las relaciones entre personas del mismo sexo y el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Con información de CNN
