El hijo de Valeria Mazza y Alejandro Gravier, Tiziano, rompió el silencio después del brutal ataque que sufrió el pasado 5 de junio a la salida de un boliche en Rosario.
Si bien sus padres habían hablado estos días con la prensa, comunicando partes médicos y enfrentando al abogado de los agresores, Tiziano aún no había hablado públicamente.
En una entrevista con Telenoche, Tiziano señaló que está "de a poco mejorando" y profundizó acerca de su estado de salud. "La primera operación fue la factura de la mandíbula. La segunda operación fue porque encontraron otra fisura y todavía tengo cuatro tornillos que en teoría me van a sacar la semana que viene”, contó el joven, y agregó. “Las primeras dos semanas tenía unas gomas que no me dejaban hablar ni comer nada. Lo peor ya paso”, señaló con optimismo.
Voy mejorando de a poco, lo peor ya paso.
La visión de Tiziano de la agresión que sufrió
El hijo de Valeria Mazza y Alejandro Gravier estaba con su hermano Benicio y dos amigas cuando fue agredido por dos sujetos que lo llamaron “Tincho” y lo golpearon sin mediar otra palabra.
El deportista contó en primera persona su visión de la agresión. "Había salido con unos primos, y a la salida del boliche pasaron a buscar a unas amigas por otro, a cinco cuadras Y cuando se estaban yendo, pasó lo que todos vieron. “Yo estaba con mi hermano, cruzamos la calle, Escucho que alguien de mi derecha me dice “Ey, tincho”, y cuando lo miro me como un golpe. No tengo tiempo de contestarle ni de reaccionar. Al primero que me pega nunca lo veo, no podría reconocerlo”, relató.
Al primero que me pega nunca lo veo, no podría reconocerlo.
“Tengo una imagen de costado que veo como se le van a mi hermano y fue instintivo sacar a mi hermano de ahí. Recupero el equilibrio y salgo corriendo, con el envión lo empujo y lo traigo conmigo y salimos corriendo. Ya estaba escupiendo sangre y sabía que tenía la mandíbula rota”, contó. Tiziano y su hermano escaparon y pudieron comunicarse con sus padres. “Fue una llamada terrible, porque tenía la sensación de tener la mandíbula rota”, agregó.
Cuando Valeria y Alejandro llegaron, fueron derecho al hospital. “Cuando me dijeron que me tenían que internar me cayó un poco todo. Me puse triste, porque entras al cuarto y te sentís tan vulnerable”, admitió.
En este sentido, se refirió a los primeros días luego de la operación. “Anímicamente fueron complicados, estuve angustiado un tiempo, tenía subidas y bajadas. Estuvo bueno que muchos amigos me vinieron a visitar al hospital y a casa”, señaló.
Su reflexión sobre la violencia
Al principio sintió “bronca total” que después se transformó en angustia. “No entendía lo que había pasado. Le buscaba una explicación lógica al por qué. Era un mal humor todo el tiempo y tuve que aceptar de a poco esta nueva realidad y el proceso de recuperación que tiene el cuerpo”. Y cuando lo consultaron sobre si la agresión lo perseguía, se conmovió. “Cada vez menos, los primeros días era bastante feo. Ese momento que estas solo en tu cuarto antes de dormir. Pero ahora ya está, ya me operé dos veces y estoy pensando en recuperarme”.
“Entiendo que este caso tomo mucha repercusión, pero no soy el primero y lamentablemente no creo que sea el último. Hoy en día hay muchísima violencia, no creo que estos chicos me hayan pegado porque sabían quienes era mis papás. Quiero aportar mi granito de arena para que no pase más”, añadió.
Volver a la normalidad
Gravier contó que, de a poco, está volviendo a retomar su rutina. “Ayer volví a la Universidad porque tenía que rendir un final. Aproveché el fin de semana largo y me fue bien”, contó el estudiante de la carrera de Negocios Digitales en la Universidad de San Andrés.
La agresión frustró el viaje a Francia que iba a llevar a cabo junto a la selección de esquí alpino a Francia, donde llevan adelante la pretemporada. "Pude empezar a entrenar algunas cosas sin impacto, bici fija como empezar a hacer algo. Tengo pasaje para el sur para el 16 de julio donde tendríamos dos semanas de entrenamiento fuerte, porque el circuito sudamericano, que es el más importante, arranca el 5 de agosto. Apunto a estar ahí”, se entusiasmó.