Ayer se hundió el Jumbo, un icónico restorán flotante que estuvo anclado por 50 años en la bahía de Hong Kong, donde se había transformado en un símbolo de la ciudad.
El barco de 76 metros de eslora y capacidad para 2.300 invitados naufragó en el mar del sur de China mientras era remolcado en busca de una nueva ubicación, según comunicó Aberdeen Restaurant Entreprises, la empresa propietaria.
Aunque ningún miembro de la tripulación resultó lesionado, la compañía dijo estar "muy triste por el incidente", porque antes del viaje se habían contratado a ingenieros navales para inspeccionar la embarcación y se habían obtenido “todos los permisos relevantes”.
El restorán no funcionaba desde 2020, cuando cerró debido a la pandemia, que supuso un golpe fatal para las finanzas del negocio que estaban mal desde 2013.
La embarcación esperaba a un nuevo operador e iba a permanecer en una ubicación aún no especificada. Sin embargo, se hundió cuando navegaba cerca de las islas Parcel, donde experimentó "condiciones adversas" y sufrió una filtración que no pudo ser controlada, según Aberdeen Restaurant Enterprises.
"La profundidad del agua de la escena es de alrededor de 1.000 metros, lo cual hace extremadamente difícil llevar a cabo labores de rescate", añadió.
La profundidad del agua de la escena es de alrededor de 1.000 metros, lo cual hace extremadamente difícil llevar a cabo labores de rescate.
Se estima que más de tres millones de personas disfrutaron en Hong Kong de la cocina cantonesa que se servía en el Jumbo, incluyendo a personajes occidentales como la reina Isabel II, Tom Cruise y el multimillonario Richard Branson.
El restorán apareció en películas y videojuegos emplazados en Hong Kong, incluyendo varias de la saga de Jackie Chan y una serie de James Bond.
