La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner conmemoró el Día de la Bandera junto a gremialistas en el cierre del plenario de la Central Argentina de Trabajadores (CTA) junto al secretario general Hugo Yasky y el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi con discursos sobre las políticas económicas y el Estado.

El acto desde el Parque de la Estación, en Avellaneda, contó con la participación de 1800 delegados de todo el país y dirigentes políticos como el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, el ministro de Cultura nacional Tristán Bauer y decenas de intendentes, funcionarios y sindicalistas reunidos bajo la consigna "20 de Junio. La vigencia de Belgrano. Estado, mercado y precios: producción, trabajo y política social en una Argentina bimonetaria".

En su discurso Yasky reivindicó la figura de Cristina "como la más importante de la política en estos últimos años" y sostuvo que hay que "defender la unidad levantando la voz y diciendo las cosas que no se hicieron bien". Además denunció que la oposición quiere "agigantar los problemas que tenemos y generar el pánico" para justificar las políticas de shock.

Por su parte Ferraresi habló de "independencia económica", recordó algunas consignas de Manuel Belgrano y llamó a "construir la conciencia de clase y mantener las convicciones": "Hay que ganar las elecciones con convicción".

El discurso de Cristina Kirchner

A su turno, la vicepresidenta sostuvo que "no se puede actuar en el presente sin el conocimiento del pasado y la imaginación hacia el futuro" y defendió al Estado que frente a las crisis económicas como la del 2008 y en el 2001 salió a "socorrer al sector privado".

"El Estado es imprescindible sin lugar a dudas", subrayó.

No hace falta pelearse para usar la lapicera

La vicepresidenta que realizó el discurso de manera separada a Alberto Fernández, reflexionó sobre las causas de la inflación en Argentina "que tenemos única en el mundo" y con gráficos sostuvo que no se debe ni al déficit fiscal, ni al comercial, ni la presión tributaria sino que "el gran problema es la economía bimonetaria".

"Argentina es el tercer país evasor en el mundo. Y somos terceros en formar activos en el exterior. No nos faltan dólares, los dólares están afuera", subrayó Cristina Kirchner.

Y expresó que "hay que controlar el festival de importaciones" porque eso es "también usar la lapicera" y "no hace falta pelearse". Se refirió así a la millonaria empresa Techint como proveedora del gasoducto Néstor Kirchner y consideró que habría que pedirle que financien ellos o pidan a su subsidario en Brasil los 200 millones de dólares que necesitaban.

"Esto es tener funcionarios y funcionarias que funcionan que se sienten a discutirles. No hay que agacharles la cabeza, ni pelearse. Se puede hacer", agregó.

Este es un Estado estúpido, no hay voluntad ni actitud para desarmar lo que ha constituido una verdadera estafa a los argentinos.

Además, disparó contra "el partido judicial" y sostuvo que en el mundo de las importaciones también "aparecieron los jueces y fiscales".

"Entre enero de 2021 y marzo de 2022 salieron del país 1847 millones de dólares de importaciones autorizadas por jueces y fiscales con amparos", explicó y retomó las palabras de Rosenkratz afirmando que en estos casos "donde hay una necesidad de dólar, habrá un juez y fiscal para darle a los importadores": "Si las necesidades son del pueblo, no hay derecho, pero si es de los poderosos hay jueces, fiscales defensores lo que sea".

"La unidad del Frente de Todos nunca estuvo ni estará en discusión", reafirmó.

Donde hay una necesidad de dólar, habrá un juez y fiscal para darle a los importadores.

En tanto advirtió que toda crisis inflacionaria "viene después de un endeudamiento" y apuntó contra "los cuatro años de endeudamiento brutal y duro" vividos en el macrismo. Criticó que no haya mayor determinación para no permitir este tipo de impunidad ni que se sancionen las leyes necesarias como la del secreto fiscal.

"Los que tienen y han tenido la sartén por el mango están de fiesta. Este es un Estado estúpido donde no se articula la información del Banco Central con la del CNV con la del AFIP para desarticular la estafa y todos tiene miedo. No hay voluntad ni actitud para desarmar lo que ha constituido una verdadera estafa a los argentinos", completó.

Y concluyó su extenso discurso diciendo: "No olvidemos de dónde venimos y por qué ganamos. Ganar las elecciones para no cambiar nada, mejor quedarse en la casa. Debemos apelar a lo mejor nuestro, confiar en nuestras ideas y hablar mucho con la gente".