El domingo, al mismo tiempo que Colombia elegía a Gustavo Petro como su nuevo presidente, Francia realizaba la segunda vuelta de sus elecciones legislativas. En esta suerte de ballotage de diputados, crecieron las fuerzas de izquierda y de derecha más extremas. Por un lado, la Nueva Unión Popular Ecologista y Social (NUPES), dirigida por Jean Luc Melenchon, y por el otro la Agrupación Nacional, de Marine Le Pen.

En el sistema electoral francés hay 577 diputados, con mandatos de cinco años, y representando cada uno a un solo distrito electoral. Para ser electo, un candidato necesita obtener la mayoría absoluta de los votos validos y un total de votos igual o mayor al 25% del electorado registrado en la primera vuelta. En caso contrario, se realiza un ballotage, y se elige como diputado al que recibió más votos en esta segunda vuelta.

De esta manera, el presidente perdió la mayoría propia en el Congreso, y deberá gobernar negociando con otros bloques.

NUPES obtuvo 131 diputados en la última elección, y Francia Insumisa, el partido de Melenchon, aumentó sus representantes de 17 a 79. Sin embargo, el dirigente de izquierda comentó que los resultados fueron "decepcionantes", y expresó que esperaba un mayor porcentaje de votos.

El partido de Le Pen, por su parte, obtuvo 89 diputados en la última elección. Según analistas, esto se debió a que votantes tanto de izquierda como de derecha decidieron dejar de votar contra el otro extremo para comenzar a votar contra el partido de Emmanuel Macron, de centroderecha. De esta manera, el presidente perdió la mayoría propia en el Congreso, y deberá gobernar negociando con otros bloques.