Mientras la Organización Mundial de la Salud (OMS) evalúa determinar si la viruela del mono constituye una "emergencia de salud pública de alcance internacional", analiza cambiar el nombre de la enfermedad que se contagia a niveles inesperados en el mundo.
El director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, convocó para el 23 de junio a una reunión del Comité de Emergencias ante la expansión del virus a 32 países no endémicos. Para el especialista, la proliferación actual de casos de viruela del mono es "inusual y preocupante".
Mientras tanto, la organización analiza cambiar el nombre de la enfermedad para evitar la discriminación y la estigmatización. El doctor Tedros afirmó que están trabajando con sus socios en un nuevo nombre para la viruela y sus variantes, así como en un mecanismo para ayudar a compartir las vacunas disponibles de forma más equitativa.
Este anuncio se produjo después de que la comunidad científica pidiera un cambio "urgente" del nombre que describieron como "inexacto, discriminatorio y estigmatizante". El líder de la OMS anticipó que se publicará el nuevo nombre "lo antes posible".
El organismo internacional lleva contabilizados 1.300 casos confirmados de la enfermedad en el mundo en países no endémicos (la viruela del mono es endémica en once países de África occidental y en África central). En Argentina se registraron tres casos que no presentaron complicaciones y no se detectaron casos secundarios entre los contactos estrechos.
La viruela del mono puede causar fiebre, dolores de cabeza, musculares o de espalda, ganglios linfáticos inflamados, escalofríos y fatiga. Aunque no suele ser mortal, aparecen erupciones (en la cara, las palmas de las manos o las plantas de los pies), lesiones, pústulas y finalmente costras, síntomas que suelen desaparecer al cabo de dos o tres semanas.
