Claudia Piñeiro estuvo muerta durante 39 minutos en Twitter esta mañana. Una cuenta falsa de la editorial Alfaguara comunicó, en dos idiomas, su muerte, que generó conmoción a cientos de usuarios. Por eso, ella rápidamente salió a desmentirlo.
La noticia falsa, sin embargo, alcanzó su momento viral para diversión de su autor, Tommasso Debenedetti, quien ya hizo lo mismo con la figura de varios de los autores más famosos de la literatura universal.
Mario Vargas Llosa, Haruki Murakami, Michel Houllebecq y Kazuo Ishiguro, entre otros, ya han sido “asesinados” por este creador serial de farsas virtuales.
Debenedetti, que es un profesor de historia y crítico literario italiano de 53 años, ha publicado también largas entrevistas falsas- pero muy bien logradas- a personalidades como Derek Walcott, Mijail Gorbachov, Manuel Vázquez Montalbán, Noam Chomsky y Philip Roth, con gran repercusión en los medios.
Al enterarse esta mañana que había sido dada por muerta, Claudia Piñeiro aclaró en Twitter que no era así. “Acá desde el más allá y para que se queden tranquilos, no es como lo esperaba, pero teniendo en cuenta que soy atea y de todos modos me recibieron con los brazos abiertos, no me puedo quejar”, escribió.
Con la ayuda de sus seguidores, Piñeiro se enteró, a través del IP de la cuenta falsa, que había sido la primera escritora argentina en ser apuntada por el asesino serial de Twitter. El "campeón italiano de la mentira", como se autodenominó, fue contactado por el diario La Nación, a quienes confesó y explicó su intervención.
Debenedetti dijo que empezó a crear fake news en 2012. “Descubrí una realidad muy interesante en la relación del periodismo con las redes sociales en el tratamiento de la muerte. Cuando se anuncia en la red, sobre todo a través de Twitter, el fallecimiento de una personalidad famosa, la noticia se difunde como polvo, rápida y sin verificación. La voluntad de los medios de ser los primeros en anunciar la muerte de un famoso es la causa por la que, en estos diez años de actividad en Twitter, siempre un periódico o una radio o una agencia de prensa publican la mentira como verdad”, dijo.
La voluntad de los medios de ser los primeros en anunciar la muerte de un famoso es la causa por la que publican la mentira como verdad.
El crítico- que certificó su identidad con un pasaporte- explicó que se trata de “un juego literario” que demuestra que “la frontera entre verdad y mentira, realidad y ficción, no existe”.
El "asesino de Piñeiro" dijo que su objetivo es “mostrar la escasa fiabilidad de las redes sociales como fuente de información. Todavía, en diez años, casi nada se ha transformado en este tema, y los periodistas siempre utilizan las redes sociales, especialmente Twitter, como una fuente de prensa fiable. Pero Twitter y la red son no fiables, y son muy peligrosos por el periodismo”.