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Mundo

Sicarios asesinaron a un empresario cordobés en Perú

Mientras miraba el partido de Perú frente a Australia en un bar de la ciudad peruana de Iquitos, sicarios colombianos ejecutaron de varios balazos a un empresario oriundo de Río Tercero, Córdoba, llamado Sergio Fontanellas.

Una cámara de seguridad registró el momento en el que dos hombres en moto disparaban hacia el interior del local Chato Burger donde se encontraba el empresario cordobés de 49 años y cómo, luego reiteraron su accionar al ver que la víctima continuaba con vida. Si bien, Fontanellas fue trasladado al hospital rápidamente, al llegar ya estaba sin vida. Por otro lado, los sicarios fueron detenidos por la policía local minutos después del asesinato.

La Policía Nacional del Perú no descarta que el acto criminal se trate de un ajuste de cuentas

Los sicarios fueron detenidos

Según se supo, la víctima tenía una disputa legal con algunos exsocios por predios y embarcaciones fluviales, por lo que la Policía Nacional del Perú no descarta que el acto criminal se trate de un ajuste de cuentas. Además, de haber sido acusado con anterioridad por hacer polémicos negocios con políticos ligados al gobierno de Alberto Fujimori.

Por su parte, el abogado de Fontanellas, José Chávez Cotrina contó en medios peruanos que su cliente le había manifestado que en los últimos días había recibido amenazas de personas que pretendían matarlo. "Él creía que se trataba de una extorsión porque le pedían 40 mil soles, pero minimizó la posibilidad de que el hecho se materializara", detalló.

Quién era Fontanellas, el empresario con causas en Perú y Argentina

Fontanellas se radicó en Perú en 1988 luego de casarse con la hija de un importante empresario fluvial. Allí fundó varias empresas navieras que prestaban servicios a las petroleras Techint, Pluspetrol, Repsol y Oxy, entre otras.

En ese entonces, el país era gobernado por el polémico Alberto Fujimori y el empresario riotercerense fue acusado de haber recibido dinero del ex jefe de inteligencia Vladimiro Montesinos entre los años 1998 y 2006. Este dinero sería proveniente del tráfico de drogas y el empresario se habría encargado de lavarlo a través de la conformación de empresas navieras en Iquitos.

Fontanellas soportó incluso un pedido de captura internacional y un proceso de extradición en Argentina, que fue desestimado por la Justicia Federal. Además de la incautación de todos sus bienes en Perú.

La investigación había sido iniciada en 2005 a partir de la declaración de un testigo arrepentido, y en 2015 Fontanellas había sido beneficiado con la absolución por la Cuarta Sala Penal de Lima, fallo que fue ratificado en octubre del 2018 por la Corte al rechazar un pedido de nulidad de la fiscalía. Se determinó que los delitos no se acreditaron y hubo una "inadecuada valoración de los testimonios", entre otras consideraciones.

El empresario riotercerense fue acusado de haber recibido dinero del ex jefe de inteligencia Vladimiro Montesinos proveniente del tráfico de drogas

Mientras que en 2013, había sido procesado por la Justicia Federal argentina por presunto lavado de dinero. La jueza porteña María Servini de Cubría dispuso su imputación y el embargo de sus bienes, adjudicando una maniobra delictiva de lavado de activos detectada desde 2011. El procesamiento planteaba que junto a familiares y un contador habían creado cinco sociedades comerciales con el mismo domicilio fiscal, en Argentina. La UIF (Unidad de Investigación Fiscal) había aportado un informe sobre presuntas maniobras económicas y financieras a través de empresas pantalla, con cuentas bancarias, compras de tierras en la provincia de Santiago del Estero, automóviles de alta gama y numerosas operaciones inmobiliarias “con el fin de dar apariencia lícita a las ganancias obtenidas de actividades ilícitas”.

De todos modos, por ninguna de esas causas el empresario resultó condenado. La causa argentina terminó con su absolución, al igual que la que se investigaba en Perú.

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