Comenzó la tercera fecha de la Liga Profesional de Fútbol y el partido que la abrió fue entre San Lorenzo y Arsenal, que terminó con un empate 3-3. Sin embargo, más allá del show de goles, lo que quedó retumbando en el post partido fue una repudiable frase de Fernando Niembro durante la transmisión que más tarde no solo no corrigió, si no que profundizó aún más.
Cuando iban casi 20 minutos del primer tiempo, llegó el 1-0 de Lucas Suárez para el visitante. El partido tardó algunos segundos en reanudarse porque se estaba chequeando la jugada en la cabina del VAR, ya que había habido ciertos movimientos que podrían haber significado la anulación del tanto.
Niembro hizo una desubicada comparación donde normalizó la sexualización de menores de edad, y cuando le dieron la posibilidad de retractarse, reafirmó su postura.
Fue en ese momento, y cuando ya se volvía a poner en juego la pelota, que el comentarista hizo un pedido en relación al instrumento tecnológico: "No se enamoren, hagan jugar el partido rápido. Fue clarita la jugada (...) Ojo, soy defensor del VAR a muerte. Es necesario en el fútbol argentino. El problema es creer que es una chica de 17 años".
Esa frase enfureció a mucha gente que se indignó con la repugnante comparación del periodista. Por ese motivo, y con el revuelo que generó especialmente en redes sociales, el diario Olé le ofreció un descargo para que se retracte. Nada más alejado de la realidad: Niembro se ajustó las botas y fue aún más allá.
"No tengo la menor idea de lo que se está diciendo. Uno se puede enamorar de una chica de 17 años, ¿cuál es el problema? No es menor de edad. Si se puede votar desde los 16. No tengo ningún comentario para hacer", fue la impune respuesta.
En los últimos meses Niembro fue repudiado varias veces por distintos comentarios desubicados. En este caso fue machista, pero en otra oportunidad le faltó el respeto a un colega en vivo. Esto es algo común en el periodista, lo hizo toda su carrera. Quizás sea hora de que se de cuenta que los tiempos cambiaron, y si no, ya tiene la edad como para colgar el micrófono.
