La Justicia decidió archivar la causa contra Eduardo "Toto" Salvio por violencia de género por falta de pruebas. La expareja del acusado, quien protagonizó el incidente que derivó en la causa contra el deportista, levantó su denuncia. La fiscalía consideró imposible proseguir con la causa de oficio sin el testimonio de la posible víctima, Magalí Aravena.
José Ernesto Salve, el fiscal que se encontraba a cargo de esta causa, explicó que si bien es posible "promover la investigación cuando mediaren razones de interés público, lo cierto es que, en este caso, a la luz de la versión dada por los testigos entrevistados, dicha circunstancia no resulta posible prescindiendo del estado de la víctima".
La causa, ahora desestimada, comenzó a partir de la extraña situación que vivieron Salvio, su expareja y la amante del futbolista alrededor del auto de este último. En la madrugada del 14 de abril, poco después de la separación de Aravena y Salvio, ella lo encontró en su auto con otra mujer, y se paró frente al vehículo. El deportista habría, en ese momento, acelerado, y terminó impactando con una rueda contra la mujer.
La denuncia que presentó Aravena estaba caratulada como "Lesiones en contexto de violencia de género". Finalmente, la expareja del futbolista decidió que, "teniendo en cuenta el interés superior de proteger a mi familia en su totalidad", no va a "instar la acción penal en estos actuados". Sin embargo, pidió que "se mantengan las medidas cautelares oportunamente dispuestas", es decir, que Salvio no se pueda acercar a más de 300 metros de su domicilio ni comunicarse con ella.
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