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Tendencias

La basura de unos, ¿el tesoro de otros?

La crisis económica enfatizada por la pandemia, sumada a la distribución desigual de la riqueza y un aumento en la concientización sobre el reciclaje, llevaron a que cada vez más gente opte por aprovechar las cosas que otros tiran. ¿Puede la basura de unos ser el tesoro de otros?

“Cirujeo” es como comúnmente se conoce a “la práctica por la cual una persona sobrevive esencialmente de lo que extrae de las bolsas de residuos”. Sin embargo, esta se ha extendido hasta convertirse en una actividad en pos de la sustentabilidad.

La basura de unos, el tesoro de otros

Rebeca Rivera tiene más de 400 mil seguidores en TikTok. Su popularidad en la plataforma comenzó cuando empezó a mostrar las cosas que su hermano le traía de sus recorridas por las calles.

“Hay que recorrer y revisar bien cada tacho: en el que menos pensás, te encontrás cosas buenísimas”, afirmó Rebeca, que consideró que Palermo es “sin duda la mejor zona” para conseguir cosas.

Respecto al estado de las cosas que encuentran, Rebeca explicó que "algunas llegan intactas, la gente tira de todo pero la mayoría de las veces nosotros la reciclamos, las limpiamos, arreglamos y vendemos". Y consideró que lo que hace es "darle una segunda oportunidad a las cosas que otros tiran".

“Cirujear”, ¿alternativa sustentable?

En épocas de fast fashion y de tendencias que duran poco tiempo, levantar objetos de la calle para darles una segunda oportunidad puede ser una gran alternativa para evitar residuos innecesarios.

Según las últimas estadísticas oficiales, del ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, a nivel nacional se reciclaron 784.736 toneladas de residuos sólidos urbanos durante 2020.

A la hora de descartar un mueble que -por algún u otro motivo- no puede conservarse, se lo suele dejar al lado de los contenedores para no entorpecer el trabajo de los recolectores de residuos y, quizás, para que alguien pueda aprovecharlo o darle otro uso.

Kevin D’Onofrio, conocido en las redes sociales como “Kevin al rescate”, se encarga de mostrar en sus cuentas de Instagram y TikTok la manera en que restaura esos muebles y objetos que encuentra cerca de su casa. En sus videos, una esterilla puede convertirse en un florero, una mano de pintura puede renovar por completo una mesa de luz y un mueble puede adquirir un uso nuevo.

“‘Kevin al rescate’ es una sección de mi cuenta de Tiktok en la que voy por las calles de Lomas de Zamora en busca de lo que tira la gente y lo que yo le veo potencial y puedo convertir en un tesoro. Como siempre digo, la basura de unos puede ser el tesoro de otros", contó D'Onofrio a Diario con vos.

“Yo recorro entre hora y hora y media, a veces día por medio en busca de tesoros, y si las cosas están en muy mal estado obviamente no las agarro”, relató D’Onofrio, que aseguró que, a diferencia de lo que se cree, "la gente que más dinero tiene es la que menos tira las cosas”.

La gente que más dinero tiene es la que menos tira las cosas.

@KevinAlRescate

El joven explicó el proceso que lleva a cabo cada vez que rescata algo de la basura. "Lo agarro de la calle, me lo traigo a casa, lo limpio por completo. La limpieza de ese mueble es muy importante porque no sabemos cuántos días estuvo en la calle y qué le pasó en ese tiempo. Si está pintado y es madera, agarro removedor en gel, le saco toda la pintura y lo lijo. Soy muy fan de la madera pura así que siempre lijo por completo mis proyectos".

Segunda oportunidad y ¿fuente de ingresos?

Consultada acerca del objeto más valioso que encontró en la vía pública, Rebeca señaló que fue "una notebook que encontramos en un tacho: anda perfecto, me sirve para mis estudios y la uso todo el tiempo".

La joven tiktoker contó que la mayoría de las cosas que encuentra son para “vender en una feria americana que tiene mi mamá al lado de mi casa”. “Es como una especie de venta de garage hay de todo desde ropa y zapatillas hasta colchones y electrodomésticos, todo encontrado en la calle”, relató.

Al igual que en otros ámbitos, la gente que practica el “cirujeo” comparte en comunidad sus hallazgos y creaciones a partir de las cosas que encuentran.

Por su parte, Kevin aseguró que, si bien suele quedarse con las cosas que restaura, está considerando comenzar a venderlas. "Ahora tengo dos o tres muebles restaurados a los que no les encuentro lugar en casa así que posiblemente haga un sorteo o los venda, porque Instagram y TikTok no me pagan por el contenido y me gustaría generar un poco de ingresos para comprar más herramientas y seguir restaurando muebles", dijo.

En comunidad

Al igual que sucede en otros ámbitos, la gente que practica el “cirujeo” comparte en comunidad sus hallazgos y creaciones a partir de las cosas que encuentran.

Así, grupos de Facebook como “eco-cirujeo 2.0”, "Cirujas con estilo", "El club del cirujeo" y tantos otros se convirtieron en comunidades con miles de miembros que utilizan la plataforma para avisar cuando encuentran un objeto que no se pueden llevar -para que otra persona lo aproveche-, pedir consejos sobre qué hacer con determinado hallazgo o incluso notificar que están por descartar algo "por si a alguien le sirve".

La gente comparte las cosas que encuentra en la basura para que otros los aprovechen

Esta idea también fue replicada por apps como "Olio", "Te lo doy gratis" o "Te lo cambio". En estas plataformas, los usuarios comparten imágenes de cosas que ya no usan y otros pueden coordinar para retirarlas. En estas aplicaciones pueden encontrarse desde objetos en perfecto estado hasta alimentos que, por alguna razón, no fueron consumidos por quienes los compraron.

Olio, una app para compartir la comida que nos sobra

Rescatar objetos de la basura: un fenómeno mundial

Más allá de la argentinización del término, “cirujear” es un fenómeno global. En distintas partes del mundo, la gente tira a la calle artículos en excelente estado que son recuperadas por otras personas.

“La basura de unos es el tesoro de otros”, dice el slogan de @stoopinginnyc, una cuenta que recopila los objetos más excéntricos que alguien dejó en la calle para que otra persona se lleve. Desde sillones con el tapizado impecable hasta instrumentos musicales en buen estado, pasando por juegos de mesa e incluso obras de arte: todo es abandonado en la vía pública.

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