Silvana Soledad Galarza tiene 20 años y vive en la localidad de Villa España, en el partido de Berazategui. El viernes pasado, 3 de junio, fue al cumpleaños de una amiga del secundario en una casa quinta de los alrededores de la zona: nunca volvió. En el medio, alguien le respondió por WhatsApp los mensajes a su madre.
La mamá, Viviana Esquivel, dice que mantuvo durante el sábado y el domingo una breve comunicación con ella. Según relató, le decía que la casa quinta quedaba muy lejos, que nadie podía llevarla a su casa y que a más tardar el domingo por la noche iba a estar de regreso.
Como el domingo su hija no volvía, Esquivel volvió a escribirle para preguntarle si el lunes por la mañana iba a contar con ella para llevar a su hermanito al colegio, como lo hace todos los días. Ella respondió que sí, pero tampoco apareció al comenzar la semana.
Silvana Soledad Galarza está desaparecida hace una semana, y en el medio la madre habló con ella por Whastapp, pero cree que era otra persona la que respondía los mensajes.
"Empecé a preocuparme. Le dije: ‘Decime dónde estás que te voy a buscar’. Yo la veía online y no me atendía. Ante mi insistencia, apagó el teléfono durante varias horas y ese lunes por la noche me dejó un mensaje que despertó mi peor sospecha", recordó Viviana a Infobae. "Estoy bien, estoy lejos", le respondió la joven. "Ella no es de contestar así. Para mí no es ella la que está escribiendo esos mensajes", se lamentó la mujer.
Antes de presentarse en la Comisaría Primera de Berazategui para denunciar la desaparición y pedir la búsqueda de su paradero, la madre de Silvana se contactó con la cumpleañera para consultarle si sabía algo de su hija y se preocupó aún más al enterarse de que no había cumplido años ni organizado ninguna fiesta.
La falsa cumpleañera le mandó un mensaje a Silvana, quien supuestamente le dijo que se había ido para ayudar a otra amiga, que se había peleado con el novio. Se trataría de una excompañera del curso de ingreso para la carrera de asistente social en la Universidad Jauretche, de Florencio Varela. Ni sus amistades ni familiares saben su nombre ni dónde vive.
La única información que Viviana tenía era que, como su hija quería estudiar diseño gráfico y no había ninguna universidad de la zona que dictara esa la carrera, su nueva amiga le había propuesto alojarla en la casa de una tía en Capital Federal para cursar en Ciudad Universitaria, pero pensó que ese tema ya había caducado porque no se había vuelto a hablar del tema.
Viviana le pidió a los investigadores que rastreen la localización del celular para dar con su paradero, pero está apagado desde el martes a las 17. Además, la amiga del secundario de Silvana, que también habló por chat con quien creía que era su compañera, confirmó que los mensajes no parecían ser escritos por ella. Todo indica que hay alguien más involucrado.
