La modelo Valeria Mazza brindó esta noche una conferencia de prensa y habló sobre el ataque hacia su hijo Tiziano Gravier: "No siento ganas de venganza". El joven había sufrido una fractura de mandíbula por una golpiza a la salida de un boliche de Rosario, por lo que fue operado en el Hospital Universitario Austral.
Según declaró Mazza, su hijo "a partir de las 18 ya tenía el alta" pero aún se encuentra en el hospital durmiendo.
Me desmoroné completamente, estuve llorando todo el día, pensando en lo que podría haber pasado.
Además, la modelo contó que Tiziano continuará con la recuperación en su casa. "Va a seguir con todos los medicamentos, calmantes, antiinflamatorios y antibióticos y además el lunes va a volver a ver al cirujano por el tema de los puntos y la evolución de la operación", explicó al respecto.
“Como mamá siento más alivio ahora que pasó la operación. Me siento más aliviada y no veo la hora de estar los seis juntos en casa. Necesito unos cuantos días de nido lleno y calor de familia”, agregó Mazza.
La modelo también confesó cómo fue su reacción al enterarse del accidente: “Me desmoroné completamente, estuve llorando todo el día, pensando en lo que podría haber pasado y cayendo que fue una trompada a toda la familia, a toda la sociedad y a todos los que somos padres”, manifestó.
“No estoy enojada, no siento ganas de venganza, pero me gustaría que, ya que esto le pasó a un hijo mío, y que ha tenido esta repercusión, que lo usemos para que sea un ‘basta’”, pidió Mazza finalizando sus declaraciones.
