Marilina Bertoldi es una referente de la música actual, donde los feminismos abrieron un espacio para que figuras como ella logren, por ejemplo, hacer un show en el Luna Park, como el que va a dar el 19 de junio. Su forma de componer, el por qué del nombre de su último disco y cómo hoy en día la música se vende y consume de distintas maneras, más o menos efímeras.

"Soy bastante transparente. no me sale otra cosa. Para mi es eso hacer música. Parte de una sensación, armo un ambiente, un clima que me parece interesante, y después aparece la letra como respondiendo un poco a eso. Un disparador para entrar en cierta terapia personal y de introspección, y después ir y decir ciertas cosas", aseguró a Mejor País Del Mundo, por Radio Con Vos.

En este sentido, planteó que con ese mecanismo "a veces no sabía que lo quería decir, pero me obliga a decir cosas". "En el día a día me cuestan las palabras, me parece que no son suficientes y no expresan bien, pero la música sí, en su todo. Si te quiero trasmitir una sensación de angustia, es mucho mas fácil con una canción que con palabras".

Me cuestan las palabras, me parece que no son suficientes y no expresan bien. Pero la música sí, en su todo.

"Siempre me manejo dentro de cierto abanico que es el que me resulta más cómodo, que es dentro de cierta incomodidad. Me gusta también eso de ir a un lugar que no se a dónde estoy yendo. Para otro quizás es cómodo hablar de la felicidad, eso para mi no. Si estoy feliz voy a tomar mate a la plaza, no a componer", indicó Bertoldi.

Sobre este último punto, la música agregó que componer "es como destapar la olla, es un lugar para sacar algo que no quiero que este adentro y que sea mas útil para mi, entonces siempre parto de algo por el estilo. A pesar de eso tengo algunas canciones mas optimistas, pero siempre hay algo 'melanco' detrás".

En cuanto a su último disco, Mojigata, contó por qué eligió ese nombre: "La palabra me encanta, sobre todo al lado mío, es una imagen contradictoria. Es una palabra que no va conmigo, pero vengo de un pasado muy en esos términos. Estas cosas que compartimos muchas personas homosexuales que venimos de pueblos chicos super católicos y tener que ser de algún modo mojigatos y tener que cuidar lo que decimos, no poder ser 100% nosotros mismos. Eso me dejó muchas cosas, con las cuales lidié puntualmente en la pandemia y vino la introspección. Decidí darle un punto final y es como que lo puse todo en una caja, le puse nombre y ya está, no quiero más".

Siempre tendí a romper todo y reinventar. La música quizás es lo más constante en mi vida.

"Soy de Sunchales, Santa Fe. En esa época además era difícil, no había ni si quiera tribus urbanas, todos nos vestíamos igual, todos te conocen por tu apellido: era la hija de los Bertoldi. Entonces hay como una reputación de la familia y no podes salirte de eso", afirmó. Y agregó que cuando se vino a Buenos Aires lo hizo para pasar más desapercibida, más allá de que después empezó a ser conocida por su música.

"Salir a la calle y que nadie me conozca al principio fue hermoso para mí. Empecé a explorar la posibilidad de reinventarme y después siempre tendí a hacer eso: romper todo y reinventar. No tengo problema en eliminar algo que no esta funcionando, ya no tengo constancia con nada. La música quizás es lo más constante en mi vida, el lugar donde mejor me siento. Me lleva a un lugar lindo, muy mío. En lo privado al menos eso siempre va a existir. Hay canciones que son como hitazos dentro del grupo de amigos, y quedan entre nosotros. Esta bueno tener ese elemento de descarga".

Después se refirió a los cambios en la música actual a la hora de vender y consumir la misma, y la diferencia entre sacar un disco y sacar solo singles: "Hay artistas super contemporáneos y modernos que siguen sacando discos. Lo que tiene el disco es que te muestra el proceso. Lo que pasa hoy en día con los hits, los singles, es que no te muestra todo ese proceso de los temas que llevaron a ese hit. Hacen 50 canciones antes de hacer ese tema, y es decisión de cada uno si mostrás ese proceso o no. Esos son consumos más rápidos, el mío es más lento, lleva más tiempo".

Sobre la nueva escena musical feminista, Bertoldi aseguró que eso cada vez se ve más, aunque a un ritmo lento: "Está cambiando, eso es seguro. El tema es la velocidad con la que pasa. Esos cambios siempre son lentos, porque es generacional el cambio real. Estamos en una etapa más careta de hacerlo porque está mal no hacerlo, después vendrá la convicción en serio".

En esta línea, dijo que se siente parte de "ciertos personajes que aparecieron", y que "lo importante es que seamos muchos". "Lo importante de la red de esto, y cada una está en su ámbito y generando sin decirlo, siendo contundentes en nuestros espacios", cerró.