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Salud

Semana de la Concienciación sobre la Enuresis: ¿qué es y cómo se trata la acción involuntaria de orinarse a la noche?

Hoy lunes comenzó la Semana de la Concienciación Sobre la Enuresis, un trastorno que afecta a entre el 15% y el 20% de los niños y niñas del país y del que se habla muy poco. Se trata de la acción involuntaria de orinarse durante la noche, algo que a priori puede generar mucha vergüenza y pocas ganas de hablarlo, pero afecta la vida diaria de miles de personas.

Sobre el tema habló el doctor Juan Pablo Corbetta, Jefe de Urología del Hospital Garrahan, jefe del Departamento Materno-infantil del Hospital Alemán, vicepresidente de la Sociedad Iberoamericana de Urología Pediátrica (SIUP) y coordinador de Urología Pediátrica en pre y posgrado de la Cátedra de Urología de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

¿De qué se trata la enuresis y por qué es importante esta semana?

–Para nosotros, como urólogos infantiles, es importante por la cantidad de consultas que tenemos y nuestro problema es que culturalmente –y no está bueno que suceda– sigue siendo un tema tabú. No es un tema que se debatan en el colegio ni con los padres.

El primer punto importante es que no se trata de una enfermedad, sino de un trastorno relacionado con el sueño. Cuando la vejiga está llena de noche y no te despertás, te hacés pis encima. El mecanismo que lo produce hace que los pacientes generen más orina de noche que de día, pero el punto clave, si nos basamos en la definición de enuresis –que es la micción involuntaria de la orina durante la noche–, es que es involuntaria, porque sucede cuando el paciente duerme.

Lamentablemente no se habla mucho del tema y tendríamos que hablarlo dos o tres veces por año.

Nosotros, como médicos de esos chicos, le tenemos que decirle a la familia que lo contenga. Toda esa cuestión del tabú es importante, tenemos la necesidad de contener a los pacientes e incluso a las familias, porque genera daños tanto en la autoestima de los pacientes como en la cuestión social, ya que es un punto donde existen muchas rispideces entre los padres, que los cuidan, los sobreprotegen y entonces se genera un hábito en la casa bastante complejo. Concientizar sobre eso, al menos una semana al año, es importante porque lamentablemente no se habla mucho del tema. Y tendríamos que hablarlo dos o tres veces por año.

¿Afecta solo a los niños?

–No, pero es la edad más importante, ya que existe un período normal donde se debería dejar el pañal, que es entre los 3 y 4 años, cosa que no sucede en los chicos enuréticos que logran una particular profundidad en el sueño.

Hay varias etapas. Durante la prenurética, que son los chicos entre 5 o 7 años, se pueden seguir haciendo pis tranquilamente porque todavía no maduraron su sueño, y ahí se debe contener bastante a la familia porque no hay mucho para hacer, más que algún método de alarma para que el paciente se despierte sólo.

El periodo de definición exacta de enuresis es a partir de los 7 años. Ahí el niño ya se considera un paciente enurético y esto puede durar 7 años más, hasta los 14. A partir de los 14 sigue habiendo pacientes pero en mucha menor cantidad y luego de los 16 años sólo el 1 o 2% de las personas generan síntomas.

Los pacientes monosintomáticos se orinan hasta 4 o 5 veces en el primer tercio de la noche y no se dan cuenta.

¿Es un fenómeno psicológico?

–Nosotros vemos la enuresis como un fenómeno fisiológico. Este trastorno está relacionado con el sueño y en las personas con un sueño muy profundo se genera por la falta de producción de una hormona llamada antidiurética. Cuando esa hormona no se encuentra en la sangre mientras dormimos, el riñón interpreta una situación extraña y produce una mayor cantidad de orina durante la noche. Es por eso que los pacientes enuréticos orinan más de noche que de día, aunque no estén ingiriendo líquido.

Existen otros factores, además de la hormona, pero ese es el factor clásico de la enuresis monosintomática (de un sólo síntoma) y se acompaña siempre del trastorno de sueño porque luego de llenar la vejiga, el paciente no se despierta por la forma de dormir que tiene, entonces la orina se rebalsa de la vejiga y luego, al seguir sin producir la hormona, se vuelve a llenar. Esto suele pasar repetidas veces en una noche, en general los pacientes monosintomáticos se orinan hasta 4 o 5 veces en el primer tercio de la noche y no se dan cuenta.

¿Cómo se trata?

– Existen varios tratamientos. Se puede no hacer nada, porque va a pasar solo. No es una enfermedad, es un trastorno autolimitado del sueño y, cuando este madura, se soluciona el problema. 

El objetivo es que el paciente se despierte sólo cuando tiene ganas de ir al baño.

Ahora, la probabilidad de que un niño se cure en un año es del 15%. Este es un factor estadístico, pero cuando va aumentando la edad y se acerca hasta los 9 o 10 años, esa probabilidad puede aumentar. Yo puedo ser un padre y acordar con el médico no hacer nada, pero hay que contenerlo y así de a poco va a ir mejorando las noches secas y se empezará a despertar de noche cuando tiene ganas de hacer pis.

Otro es el tratamiento con alarma, pero no se trata de despertarlo y llevarlo al baño como hacen muchos padres. Esto no es que sea inútil pero no tiene mucho sentido, ya que el objetivo es que el paciente se despierte sólo. Los tratamientos con alarma que son útiles son los de alarmas caseras, o un teléfono con distintos ringtones y a distintas horas. 

Después hay métodos específicos de alarma, uno se llama Pipi Stop, que es un sensor de humedad que se pone en la ropa interior y dispara un sonido cuando detecta humedad. Además, hay otro más moderno que aún no llegó al país, que se llama Go Go Band y se trata de un dispositivo que realiza un informe biométrico, que cuando se empieza a llenar la vejiga lo detecta y dispara una señal de alarma.

También, a partir de los 7 años, se puede usar medicación. Antes de eso sólo puedo tratar con medicación a los pacientes con enuresis polisintomática, que se orinan de noche pero además tienen síntomas durante el día. A estos pacientes sí los puedo tratar antes, pero con una medicación para la vejiga, para relajar la vejiga. La medicación específica para enuresis es la hormona mencionada y se puede dar a partir de los 7 años.  Esa hormona tiene un tratamiento específico, un ciclo específico y una metodología específica de tratamiento, que suele durar entre tres a seis meses y luego se puede bajar gradualmente.

Después hay una tercera línea de tratamientos que está relacionada con los antidepresivos, pero son muy invasivos como para usarlos en tratar algo que se cura sólo, además de la complejidad que estos tienen en relación la pediatría. Por esto es que se suele decidir usar medicación específica vinculada al sueño.

Para tener un buen tratamiento se necesita cumplir una rutina: cenar, dormirse y despertarse a la misma hora.

¿Aumentaron los casos en la pandemia?

–Sí, aumentaron y en especial empeoraron, porque para tener un buen tratamiento se necesita cumplir una rutina: cenar, dormirse y despertarse a la misma hora, ya que todo lo hormonal está relacionado con los horarios. En la pandemia todo eso se desreguló, entonces, además de aumentar los casos, los tratamientos no fueron efectivos.

Para colmo no había colegio, que es el mejor período para el tratamiento porque regula los horarios. Cuando el paciente se va de vacaciones, las rutinas empeoran. Nos va a pasar ahora en vacaciones de invierno que todos los tratamientos se van a descalibrar un poco. Y en vacaciones de verano, ni hablar.

¿Hay diferencia en cuánto al género?

–No, es muy parejo. La relación estadística es 2 a 1 para los varones, aunque creo que es un dato que quedó medio antiguo. En la práctica diaria no hay mucha relación vinculada al género.

Sí es más frecuente las nenas que se hacen pis durante el día, pero es un mecanismo de continencia relacionado con la anatomía y a otras cosas, no con el sueño.

¿Y en cuánto a la clase social?

–No en cuanto al trastorno y la cantidad de casos, pero sí lamentablemente hay un problema con el tratamiento. Al no considerarse una enfermedad, para las familias sin obra social los costos de la medicación pueden ser altos. Es por esa razón que hay gente que decide esperar a que sus hijos se curen solos.

También a veces acceder a algún tipo de medicación es complejo y eso como médico hay que consultarlo con los padres, a ver si pueden cumplir o no con el tratamiento. Si no, no tiene mucho sentido.

Veo un déficit de los colegios donde se dan tantas charlas de diversos temas y este no se trata ni con los padres ni con los chicos.

¿Hay alguna razón para que sea en esta fecha la Semana de Concienciación sobre la Enuresis?

–No, lo importante es hablar de esto.  Hay muchos pacientes y es un tema escondido. Veo un déficit de los colegios donde se dan tantas charlas de diversos temas y este no se trata ni con los padres ni con los chicos, y el número de pacientes existentes entre 7 y 11 años es altísimo. 

Los chicos con el trastorno no pueden ir a campamentos ni a dormir con amigos y tienen que estar escondidos, cuando tendría que ser algo más natural y aceptado.

Además el tema está relacionado con el bullying, porque justamente se ve como un tabú. Los chicos con el trastorno no pueden ir a campamentos ni a dormir con amigos y tienen que estar escondidos, cuando tendría que ser algo más natural y aceptado, e incluso más en esta época, en la que – por suerte– se habla de todo mucho más que antes. Por eso esta semana es importante para nosotros.