El bisnieto de la Reina Isabel se robó todas las miradas durante su celebración por los 70 años de reinado. La reina de 96 años se convirtió en la monarca británica que más tiempo ha permanecido dirigiendo el Estado.
Ayer comenzaron las celebraciones del Jubileo de Platino de la Reina Isabel II, ya que este año se conmemoran su cumplen 7 décadas en el trono, un suceso histórico. La reina, que en pocos años llega a los 100, se mostró en todo momento llena de paz, emoción y muy contenta a lo largo del festejo. Llevaba puesto un traje color turquesa y se sostenía con un bastón, dado que estuvo parada mucho tiempo.
Pese a que la protagonista era la reina, hay otro miembro de la familia real que se llevó todas las miradas: El príncipe Louis, el hijo menor de William.
Cada año, las calles de Londres se llenan de fiesta porque se celebra el Jubileo, es decir, un año más de reinado de la monarca Isabel. Este año fue muy especial para la reina porque llegó a la década siete y porque es el primero que celebra sin su marido, el príncipe Felipe, quien falleció el año pasado, tan solo pocos días antes de cumplir 100 años.
Pese a que la protagonista era la reina, hay otro miembro de la familia real que se llevó todas las miradas. Se trata del príncipe Louis, el hijo menor de William y bisnieto de la Reina Isabel. El pequeño, de tan solo 4 años, estaba en el balcón del Palacio de Buckingham junto a la reina y a toda su familia para saludar a los ciudadanos británicos que estaban celebrando en las calles.
Durante el desfile aéreo, unos 15 aviones pasaron por encima del Palacio de Buckingham, formando el número 70, en conmemoración a los años que lleva en el trono la Reina Isabel II. Fue ahí que Louis mostró su malestar por el fuerte ruido generado por el paso de los aviones.
En el video se ve cómo el niño procede a taparse de manera desesperada sus oídos por el fuerte ruido del vuelo. Acto seguido, su madre, Catherine, la duquesa de Cambridge, intenta calmarlo. La duquesa acaricia el cabello de su hijo y se observa que le dice algo al oído como para transmitirle mayor tranquilidad.
Por su parte, la Reina Isabel II, también se percata de los gritos y el malestar del pequeño Louis, por lo también se dirige al él tocándole el hombro, de manera distante pero amable.
