Hace 100 días, el 24 de febrero del 2022, el gobierno de Vladimir Putin decidió comenzar una invasión a gran escala del territorio ucraniano. El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania se puede rastrear hasta febrero del 2014, cuando las fuerzas Rusia tomaron Crimea, una región ucraniana, luego de la caída del gobierno de ese país.
El conflicto se mantuvo en una situación de baja intensidad, con enfrentamientos al sur y este de Ucrania pero sin intervenciones militares formales, durante los siguientes ocho años. Sin embargo, la guerra estalló en febrero de este año, luego de unos meses en los cuales Rusia concentró tropas en la frontera occidental de su país.
La invasión generó miles de muertes, millones de desplazados (es la crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial) y una crisis humanitaria de magnitudes impresionantes. Además, es el ataque militar más importante de Europa desde la guerra de los Balcanes.
Al día de hoy, luego de sufrir una importante derrota en Kiev y el centro de Ucrania, las fuerzas rusas controlan el 20% del territorio ucraniano. Los combates en el sur y el este del país europeo generaron importantes perdidas en las fuerzas que dirige Volodimir Zelensky, el presidente de Ucrania, a un ritmo de 100 soldados muertos por día. Rusia busca dominar la zona del Donbas de forma definitiva.
