James MacDougall, un hombre británico de 37 años, fue el donante de esperma para 15 niños de parejas homosexuales. Sin embargo, no le dijo a nadie que sufre una condición genética incurable, y al día de hoy afirma que realizó "una buena acción".

MacDougall sufre y porta el síndrome X frágil, una enfermedad hereditaria que incluye retraso madurativo, discapacidad intelectual entre grave y moderada, y algunos posibles síntomas físicos.

La jueza estableció que el donante debía ser nombrado, para evitar que otras mujeres usen su esperma para procrear

El polémico caso, y la identidad de MacDougall, se conoció a partir de que él mismo le pidiese a la Justicia poder pasar tiempo con cuatro de sus hijos biológicos, todos ellos de tres años. La jueza Liven, de Derby, le negó el pedido y la responsabilidad parental. Al mismo tiempo, estableció que el donante debía ser nombrado, para evitar que otras mujeres usen su esperma para procrear.

MacDougall, quien se publicitaba como donante a través de redes sociales, plantea que no hizo nada malo y que, en cambio, solo estaba ayudando a estas mujeres. En declaraciones al Daily Mail, un diario británico, expresó: "No hice nada malo". Agregó que "fue una buena acción ayudar a estas mujeres, les di hijos, pero ahora la gente dice que no fui honesto". Para MacDougall, la "verdad va a salir", y contó que está "muy enojado y triste".

Fue una buena acción ayudar a estas mujeres, les di hijos, pero ahora la gente dice que no fui honesto

James MacDougall

Su madre, de 73 años, le dijo al mismo portal que su hijo "solo quería ser parte" de la vida de los niños, y que ahora estaba "teniendo dificultades con todo lo que está pasando" a partir de la negativa frente a su pedido. Las madres, por su parte, se negaron a que sus hijos pasen tiempo con el padre biológico, y la jueza consideró que MacDougall es una persona complicada, con dificultades en el aprendizaje y en el espectro de autismo, con ideas fijas y con una "profunda falta de visión a futuro".