La guerra entre Rusia y Ucrania ha privado al mundo del 28% de su producción de trigo. A ello, se sumó que India, el segundo productor mundial de esta materia prima, prohibió su exportación para asegurar el abastecimiento del mercado interno. En este contexto, el presidente Alberto Fernández viajó a Europa para analizar y negociar la situación del trigo argentino y, a su regreso, planteó la idea de establecer retenciones a la exportación de esta materia prima como una forma de “desacoplar” al mercado interno del aumento internacional de esta materia prima.
La medida, sin embargo, cuenta con la fuerte resistencia de algunos sectores del campo y la oposición. Entre ellos, el exsecretario de Alimentos y Bioeconomía, Néstor Roulet, quien presentó un informe enfocado en el alto precio del pan en Argentina y aseguró que “el desacople del precio internacional del trigo es una gran mentira”.
El informe retrata también que en Argentina tan solo el 20 % del trigo que se produce se utiliza para elaborar pan.
Según el empresario, "el problema del precio del pan en nuestro país no es por el valor de la materia prima, sino por el agregado de valor en los eslabones posteriores de la cadena”.
"El problema del precio del pan en nuestro país no es por el valor de la materia prima, sino por el agregado de valor en los eslabones posteriores de la cadena"
Y comparó este índice con el que registran nuestros países limítrofes. “Mientras en Brasil el kilogramo de pan cuesta 3,67 veces más de lo que pagan por 1 kilo de trigo, en Uruguay 4,21 y en Chile 4,36, en Argentina el precio del pan es 6,75 veces más de lo que le pagan por 1 kg de trigo al productor”, dijo.
El ex funcionario de la gestión de Mauricio Macri planteó que la comparación con Chile era la más desfavorable para la economía nacional, “un país que tiene que importar la mitad del trigo y que es el primer consumidor de pan de Latinoamérica con 86 Kg/año/habitante contra 72 Kg/año/habitante en nuestro país, ¿Cómo puede ser que el valor del trigo en Chile sea un 30 % más caro y que el pan se venda un 15 % más barato que en Argentina?”.
Para Roulet, “el problema de la Argentina no es el valor de la materia prima, sino el alto costo argentino que tienen los eslabones posteriores de la cadena, de la enorme presión impositiva y en algunos casos de ineficiencia productiva”.
Según el productor cordobés, la idea de establecer retenciones a las exportaciones no solucionará el problema y podría hacer mucho daño a la economía de su sector. “El Gobierno está mintiendo, y creo que lo saben, al afirmar que las retenciones desacoplan los precios internacionales del mercado interno”, dijo.
“Como desafío la oposición tiene que aceptar discutir el tema en el Congreso, pero con la condición que no sea tan solo con el objetivo que hoy tiene el Gobierno de aumentarlas, sino planteando que con la eliminación de este tributo distorsivo el país aumentaría la producción de trigo, tendría mayores ingresos de divisas y la seguridad que por este excedente productivo no se vería afectada la recaudación impositiva”, cerró.
