Ayer Sergio Berni justificó a los policías que dispararon tres tiros a Tomás Lautaro Kruger, un joven de 19 años que se pasó un semáforo en rojo en Moreno y luego se dio a la fuga.
Antes de cualquier investigación, el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires aseguró que “los policías actuaron de manera correcta”, lo que desató la indignación de la familia del joven- que sobrevivió, pero quedará con graves secuelas.
Ernesto Tenembaum dijo que este es “al menos el tercer caso en que Berni habla así sobre los hechos. En este caso, el de Chano Carpentier y la desaparición de Facundo Astudillo Castro, Berni dijo que la policía actuó bien antes de que actúe la justicia”, dijo.
“Es una complicidad muy fuerte con la maldita policía. Hay una familia sufriendo, un pibe herido y un ministro de Seguridad que tendría que renunciar porque está interfiriendo en la justicia para proteger a las personas que balearon al chico”, agregó.
Es una complicidad muy fuerte con la maldita policía. Hay una familia sufriendo, un pibe herido y un ministro de Seguridad que tendría que renunciar.
Para el periodista, sin embargo, el episodio trasciende al funcionario y obliga a cuestionar el compromiso de todas las fuerzas de Gobierno con los derechos humanos.
“¿Qué pasa con los dirigentes kirchneristas? ¿Cómo no va a haber uno que diga 'qué pasa, balearon un pibe'? ¿Por qué Kicillof en ninguno de estos caso abre la boca?”, se preguntó.
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