Rafael Nadal venció al canadiense Felix Auger-Aliassime por 3-6, 6-3, 6-2, 3-6 y 6-3 y se clasificó a cuartos de final de Roland Garros, en los que lo espera el serbio Novak Djokovic.

El encuentro duró 4 horas y 20 minutos. Es la tercera vez en 112 partidos sobre la tierra batida de París que el español completa el máximo de parciales y en las tres ocasiones ha salido victorioso.

Como curiosidad del partido, su rival canadiense tiene, entre el equipo de entrenadores, a Tony Nadal, tío del actual número 5 del mundo.

La confesión de Nadal

Rafa, que está cerca de cumplir los 36 años, tiene una lesión incurable en el pie izquierdo que cada vez se hace más insoportable y le impide jugar al nivel que lo llevó a ganar 21 títulos de Grand Slam.

"Soy muy consciente de que cada vez puede ser mi último partido en Roland Garros. Y podría serlo el del martes contra Novak Djokovic. Ojalá que no pero a estas alturas de mi carrera podría pasar", reflexionó el español tras el partido.

Puede ser mi último partido en Roland Garros.

"De físico a nivel muscular y de cansancio estoy bien. No sabemos lo que puede pasar ahí abajo", sostuvo, en referencia a su pie. "Sé mi realidad y la acepto. Y sería mejor tener otro rival que no fuese Djokovic en confianza tras ganar Roma, sumar nueve victorias seguidas. Pero en el deporte todo es posible y Roland Garros es especial para mí. Intentaré darme una oportunidad para llegar al nivel que necesito", señaló.

"Él es favorito, como sucediera en 2015. El resto de veces (7-2 a su favor en este torneo) yo lo era por poco o estábamos al cincuenta por ciento", dice.

El encuentro ante el serbio será el martes, probablemente por la noche, aunque Rafa confesó: "yo prefiero jugar de día".