Real Madrid volvió a hacer historia, ya que, le ganó la final de la Champions League al Liverpool, por 1-0, y levantó la orejona por 14° vez. El Merengue de Ancelotti volvió a mostrar personalidad y conquistó Europa nuevamente, por primera vez desde 2018.
Con esta victoria, la Casa Blanca rompió un récord increíble, que pareciera ser inalcanzable. De las últimas ocho finales de Champions que jugó, ganó todas. De esta forma, se convirtió en el equipo que encadenó más finales consecutivas, de este torneo, sin derrotas. La última vez que perdió un partido de estos fue en 1981, justamente contra el Liverpool.
Después de eso le ganó dos veces a la Juventus, Atlético de Madrid y Liverpool, y una al Valencia y al Bayer Leverkusen. Con 14 Champions el Real Madrid es, por lejos, el equipo más ganador de la historia; con siete trofeos lo sigue el Milan, con seis los Reds y el Bayern Múnich, mientras que, Barcelona tiene cinco, cuatro de ellas conseguidas con Lionel Messi en el equipo.
Otro que rompió una marca importante fue Carlo Ancelotti, que se convirtió en el entrenador que más orejonas levantó en la historia. El italiano ganó cuatro Champions como DT, dos con su equipo actual y otras dos con el Milan. De esta forma, superó a Zinedine Zidane y a Bob Paisley, que ganaron tres Copas de Europa como técnicos.
El camino del Real Madrid a la final
En esta edición del torneo de la UEFA, el elenco de la capital española demostró cómo se juega esta competición y ganó un trofeo histórico, por la dificultad de los rivales a los que enfrentó. No solo eso, sino que, con Karim Benzema como figura, remontó todas las series de eliminación directa, menos la final.
En octavos eliminó al PSG de Messi, Neymar y Mbappé, después de perder 1-0 en París. En España también empezó abajo en el resultado, pero remontó y ganó con un global de 3-2. En cuartos venció al Chelsea en la ida, por 3-1, pero en la vuelta empezó perdiendo por 3-0. Sin embargo, convirtió dos tantos y se metió en semis.
En esa última instancia, dejó afuera al Manchester City de Guardiola, equipo con el que había perdido 3-2 en el primer partido. En la definición de la serie, empezó perdiendo 1-0, por lo que tenía que meter dos goles para forzar el tiempo extra. Y lo hizo: metió uno a los 90 y otro a los 91, mientras que, en el suplementario convirtió un tanto a los 95, sacando su boleto para la final, en donde le ganó al Liverpool con gol de Vinicius.
