Franco Gavidia, jugador argentino de handball, decidió regresar al país desde Hungría por temor a la guerra en Ucrania. Pero el problema no fue escapar de ahí, sino entrar a la Argentina: cuando llegó a Ezeiza, su perro Coco fue retenido durante 40 horas.
Tras un largo viaje, Gavidia y su perro Coco arribaron el pasado 24 de mayo al país. Pero en el aeropuerto de Ezeiza, las autoridades del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) le informaron al tutor del can que su mascota no podía ingresar a la Argentina porque no tenía la vacuna antirrábica al día.
El jugador de handball expresó que se fue rápido de Hungría porque volvieron a declarar "Estado de alarma": "Decidí venirme con mi mujer y mi hija que están acá, un poco a las corridas". "El vencimiento (de la vacuna) debe tener de 8 a 9 días. Le falta también una autorización de un veterinario húngaro diciendo que el perro está sano", aseguró sobre su mascota.
En este sentido, Gavidia declaró que no ve a su hija hace ocho meses y que cuando llegó era su cumpleaños. "Le traje a Coco que es su perro también, y no me dejan pasar", lamentó en diálogo con El Trece.
El can, que tiene un año, ya no está en manos de Gavidia. Desde el Senasa explicaron que "en este caso, no se cumplieron los requisitos sanitarios exigidos por el organismo para la importación de perros y gatos". "El país de origen es el responsable de autorizar el embarque de los animales con la documentación sanitaria exigida por el país de destino", señalaron.
Después de varios idas y vueltas, las autoridades sanitarias decidieron que cumpla con las exigencias en permanente diálogo con Gavidia. Finalmente, el perro Coco no será deportado, lo vacunarán en la Aduana y estará 10 días en cuarentena. Recién ahí podrá volver con su familia.