La fiscalía de Villa María- ciudad donde Generación Zoe tenía sus oficinas y donde proyectaba montar su club de fútbol Zoe Athletic Club- dictó la prisión preventiva para Leonardo Cositorto por asociación ilícita y estafas reiteradas.
La fiscal cordobesa Juliana Companys lo acusó de cometer 176 hechos de estafa en la jurisdicción. La prisión preventiva también alcanza al número dos de Generación Zoe, Maximiliano Batista, al jefe de Zoe en Córdoba y uno de los mayores reclutadores de víctimas a nivel nacional, Claudio Álvarez, a su madre Silvia Fermani y a Agustín Pereno, un joven que se autodenominaba trader en criptomonedas y que operaba en la oficina de Zoe en Villa María. Por su parte, el contador Norman Próspero también recibió la prisión preventiva, aunque solo fue acusado de ser parte de la asociación ilícita y no de los hechos de estafa.
Se espera que este martes sea imputado por la justicia de Santa Fe, en una causa que investiga un posible fraude
Hay otros seis acusados que tenían relación con la oficina de Córdoba pero permanecerán en libertad. El expolicía Miguel Echegaray - hombre de confianza y tesorero de Cositorto- y el ex juez Héctor Yrimia, que se encuentra en Dubai. Ambos están prófugos en este momento.
El líder de Generación Zoe, Leonardo Cositorto, está detenido en Córdoba desde que Interpol lo capturó, a mediados de abril, en República Dominicana donde se encontraba prófugo. El coach ya fue indagado ante tribunales de Córdoba, Corrientes y Salta por distintas causas que investigan esquemas ponzi en cada uno de esos territorios. También hay ahorristas defraudados en Mendoza, Buenos Aires y al menos diez países.
Se espera que este martes sea imputado por la justicia de Santa Fe, en una causa que investiga un posible fraude por un monto que rondaría los 250 mil dólares, según las estimaciones preliminares.
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