Patricia Bullrich y Alberto Fernández estuvieron en el juzgado para participar de una audiencia de mediación. El Presidente denuncia a la exministra de Seguridad por asegurar que funcionarios del Frente de Todos habían pedido coimas a ejecutivos de Pfizer para la adquisición de vacunas.
Fernández y Bullrich no se vieron las caras. “Ni siquiera me vio a los ojos. La audiencia no existió como tal, lamentablemente no pude decirle en la cara lo que venía a decirle; el Presidente se escondió y vino en patota”, declaró.
“¿Por qué ratifiqué sus dichos? Porque el contrato que el Presidente no firmó le trajo dolor a los argentinos; yo hoy lo que hice fue ser un canal de expresión de todos los argentinos que sufrieron por no tener la vacuna a tiempo”, añadió Bullrich.
El Presidente se escondió y vino en patota
En este sentido, Gregorio Dalbón, abogado del presidente, explicó que Bullrich vino a hacer política porque estaba desesperada por ver a Fernández. “¿Para qué se iban a ver? ¿Qué sentido tenía? La única motivación era la perversión, la intención de querer degradarlo, decir las barbaridades que le dice en la televisión”, manifestó.
“Hablar de Alberto como un hombre que aceptó coimas es de una energía muy oscura; esta mujer la va a pagar en la Justicia”, añadió el abogado.
“Es una vergüenza que el presidente de la Nación haya venido para quedarse en un cuartito guardado”, sentenció y agregó: "Lamento que no tenga lo que tiene que tener un presidente para enfrentar y debatir lo que tenga que debatir y enfrentarse cara a cara. Fue una gran desilución para mi".