Netflix estrenó un documental -Our Father- basado en la macabra historia de un doctor llamado Donald Cline quien dirigía una clínica de inseminación artificial en los años 70. Durante cerca de 10 años usó su propio semen en las mujeres que acudían por su ayuda: concibió entre 60 y 90 hijos sin el consentimiento de las pacientes.

Donald Clide atendía en Indiana, era el medico más solicitado de la zona para pacientes con problemas al momento de concebir. Se estima que durante sus años atendiendo tuvo entre 60 y 90 hijos engendrados ilegalmente. A partir del estreno del documental el número siguió aumentando.

El hombre guardaba en su oficina una pared decorada con fotos de bebés que había ayudado a concebir. En su consultorio utilizaba la técnica del esperma fresco y mientras las mujeres aguardaban a iniciar el procedimiento, él se deshacía del semen donado y se masturbaba en una habitación contigua.

Al momento de realizar el procedimiento se informaba a las familias que cada donante no podía ser usado más de tres veces y se aconsejaba guardar el secreto y no decirle nunca a los hijos que eran fruto de la inseminación.

Las pruebas de ADN se inventaron en 1984, años más tarde que Cline comenzará con está nefasta práctica y fueron confirmando el parentesco entre estos medio hermanos que vivían bastante cerca entre sí. Las sospechas comenzaron por una de las hijas que era la única rubia de ojos azules de la familia y pensaba que podía ser adoptada.

Al momento de realizar el procedimiento se informaba a las familias que cada donante no podía ser usado más de tres veces.

Además, en muchos casos las mujeres que acudieron a Cline, lo hicieron para ser inseminadas con el esperma de sus esposos, por lo que está noticia también significaba conocer que no son hijos biológicos de su padre de crianza.

El médico era un fanático de un culto religioso y solía repetir las palabras del versículo bíblico Jeremías 1:15: “Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes de que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones”. De hecho se cree que buscaba hacer de sus hijos una suerte de clan ario perfecto que dirigiera el mundo.

El médico era un fanático de un culto religioso y se cree que buscaba hacer de sus hijos una suerte de clan ario perfecto que dirigiera al mundo.

Luego de que saliera a la luz este caso, también se descubrieron otros 44 doctores que abusaban de esta manera de sus pacientes usando su esperma sin consentimiento de sus pacientes. Mientras tanto, Cline sigue libre y cuenta con el apoyo de muchos miembros de su iglesia.

La serie se encuentra disponible en Netflix donde se puede ver el camino por descubrir la verdad de una de las hijas llamada Jacoba que encontró al resto de todos los hermanos.