En una sala llena de personas que esperaban desde temprano, Claudia Piñeiro presentó Catedrales, el libro que salió días antes del confinamiento por la pandemia de coronavirus y que, por lo tanto, no había podido presentar de forma presencial hasta ahora.
Entrevistada por la periodista Hinde Pomeraniec, la escritora repasó los temas principales de su novela, habló sobre la realidad de los escritores y adelantó de qué tratará su nueva novela.
El aborto y la religión en Catedrales
"La cuestión del aborto está en todo lo que escribí, era una preocupación permanente", explicó Piñeiro, que mencionó como ejemplos no solo a Catedrales, sino también a Elena Sabe y Tuya.
De todas maneras, confesó que intentó eludir ese tema a la hora de escribir la historia, para evitar que se la criticara por incluirlo -al formar parte ella del grupo que fervientemente apoyó la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo, pero que "era lo más natural" en lo que estaba contando. "Los personajes de mis novelas viven en el aquí y ahora y salen a los mismos problemas y circunstancias en las que me encuentro yo", sostuvo.
La protagonista de Catedrales, Lía, confiesa al comienzo de la novela que no cree en Dios. En la presentación, Claudia reveló que hay un poco de su historia personal en eso. "Mi familia es católica, fui a un colegio de monjas, mi papá tenia la cabeza un poco más libre", recordó, y agregó: "cuando yo era católica, lo era en serio, cumplía con las normas hasta el día que no lo hice más". "Cuando se murió mi papá, confesé que ya no creía en Dios", señaló, en un claro paralelismo a su personaje, que realiza esa revelación tras la muerte de su hermana.
Además, sostuvo que envidia a las personas que tienen "una fe genuina" porque "te debe dejar mucha mas tranquilidad respecto a la muerte, la finitud de la vida" y recalcó que ella no tiene problema con que "la gente crea", sino "cuando es manipulada por otros", como sucede en la aclamada serie El Reino.
Sobre las críticas
La escritora señaló que interviene "bastante menos" en las redes sociales y sostuvo: "muchas de nosotras tenemos la sensación de que están esperando que digamos lo que sea para que alguien salga atrás a agredir de una forma muy violenta, incluyo trayendo cosas de hace seis años atrás.
Tenemos la sensación de que están esperando que digamos lo que sea para que alguien salga atrás a agredir de una forma muy violenta.
Piñeiro se refirió a las redes sociales pero particularmente a Twitter. "Sale una persona con pocos seguidores pone algo y atrás salen 200 mil a sumarse sobre eso".
Sobre el discurso de Saccomanno
Piñeiro también se refirió al discurso inaugural de la Feria del Libro, en el que Guillermo Saccomanno habló del rol del escritor y generó polémica con sus declaraciones.
Aunque aclaró que "es mi maestro y le tengo mucho respeto", sostuvo que hubo puntos "en los que coincidió más y otros menos". "Yo no tenía dudas de que el discurso de Guillermo iba a ir por los lugares por los que fue, cuando uno invita a un escritor sabe a quién está invitando", señaló y aclaró que le "parece espectacular que se genere un debate, el escritor está para mover la estantería y hacer pensar".
Además, se refirió a su propia experiencia pronunciando el discurso inaugural del evento. "Muchas veces propuse que no tenían que hablar los políticos", sostuvo, y justificó: "el discurso que importa es el del escritor pero se suben los políticos de un lado y del otro".
"No me pagaron por hacer el discurso inaugural de la Feria del Libro", manifestó Piñeiro, que añadió: "Está bien que los escritores como trabajadores estemos dentro de una organización que nos defienda, a un medico no le pedís que te revise sin pagar, a un escritor por muchas cosas no se les paga".
El proyecto post Catedrales
Antes del cierre de la charla, Piñeiro se refirió a la novela en la que está trabajando actualmente.
Si bien evitó dar demasiadas precisiones, relató que Guillermo Martínez le sugirió que debería escribir una secuela de Tuya y que fue muy difícil.
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