Como él mismo, y sus compañeros, explica, Fernando Iglesias escribe para producir un contrarrelato antiperonista. Quiere desarmar el relato peronista, enfrentarlo, y "producir elementos para un relato alternativo", liberal y republicano. En ese sentido hay que entender "Los días más felices", el libro que presentó este viernes en la sala Victoria Ocampo de la Feria del Libro, acompañado de Martín Tetaz, Ricardo López Murphy y Luciano Laspina.

Los cuatro dirigentes opositores dedicaron la hora que les correspondió hablar, y un pequeño espacio para preguntas y respuestas, a despotricar, argumentar y contar anécdotas que buscaban confirmar la tesis del libro de Iglesias: si los días más felices fueron peronistas, eso fue a costa del futuro del país. Además, según consideró Laspina, esos días metieron "el gen del populismo" en la población argentina, que le cuesta sacarse de encima incluso a los sectores antiperonistas.

Si los días más felices fueron peronistas, eso fue a costa del futuro del país

Tetaz dedicó su exposición a las políticas económicas que utilizó el peronismo para sustentar ese relato, basadas, según explicó, en el atraso cambiario y una reducción significativa de las exportaciones. "El kirchnerismo, y el peronismo, son insostenibles porque no logra hacer crecer las exportaciones", afirmó Tetaz en la Rural.

El diputado Laspina, por su parte, elogió la voluntad de Iglesias de dar una permanente "batalla cultural" para derrotar al populismo en Argentina. Además, predijo que esto no va a ocurrir ni en el 2023 ni el 2027, y como no ocurrió en el 2015 tampoco. Destacó que el libro relata la "maldición del populismo", que malogra los gobiernos antipopulistas y enalza las políticas de los populistas y que construye una visión de futuro, no solo para los "gorilas", sino también para "los peronistas de buena fe".

Ricardo López Murphy, histórico dirigente radical y liberal, destacó sus diferencias con el libro de Iglesias, sobre todo con respecto a su opinión sobre los gobiernos de Carlos Menem. Para López Murphy, el gobierno de Menem apuntó a romper con la historia populista del peronismo, y llevó a cabo algunas reformas necesarias en Argentina, como la venta de empresas estatales deficitarias y la apertura de la importación.

No solo no saben, sino que no saben que no saben

Ricardo López Murphy sobre la ignorancia del peronismo

El diputado de Juntos por el Cambio marcó, además, otra diferencia significativa con Iglesias. Para López Murphy, los errores del peronismo no se deben tanto a una conspiración maquiavélica como a una profunda ignorancia económica. Añadió: "No solo no saben, sino que no saben que no saben". En esa línea, recordó una anécdota en la que Cristina Kirchner dijo que "todos los países deberían tener superávit comercial", lo que es matemáticamente imposible. "A ellos les falla el álgebra", planteó.

Finalmente, le tocó su turno a Fernando Iglesias, el autor y la figura principal del acto. El diputado comparó las políticas económicas del primer peronismo con las de la dictadura, "los días más felices y la plata dulce", para luego largarse a comentar el sentido de su libro. "Busco producir insumos para la discusión de los opositores -comentó- tanto para un asado con el primo peronista, como para los dirigentes".

El escritor realizó una definición categórica sobre el peronismo: "Ellos siempre gobiernan con la idea de los días más felices: consumo todo y después que le explote a otro". Además, añadió que el peronismo es "psicópata", y se comporta como un marido golpeador, ya que siempre dice "ahora cambié, voy a ser mejor que antes".

Ellos siempre gobiernan con la idea de los días más felices: consumo todo y después que le explote a otro

Fernando Iglesias

Para terminar, apuntó contra "los colaboracionistas", quienes, según Iglesias, "son los responsables" de que el país no abandone el peronismo, y contra la "tesis de la corresponsabilidad" entre los gobiernos peronistas y los no peronistas. "No es lo mismo el asesino que el policía que llegó tarde", afirmó. Su intervención tomó quince minutos, y la charla se extendió aún más. Como consideró demagógico este hecho, concluyó: "Bueno, un poco peronistas somos todos".