Corría el año 2014 y ya habían pasado 16 años de la muerte de Lord Voldemort, el mago oscuro que buscaba la supremacía de los "sangre pura", cuando Harry Potter conoció Argentina. Esto no es ningún invento: lo publicó la mismísima Joannne Rowling, la autora de Harry Potter.

Durante sus años en Hogwarts, la escuela de magia del Reino Unido, Harry había sido el buscador de su equipo de Quidditch, encargado de buscar y atrapar la snitch, definiendo así la mayoría de los partidos. Cuando terminó su educación, y derrotó a su gran enemigo, el mago pasó a trabajar de auror, una suerte de policía mágico. Sin embargo, no abandonó su fanatismo por el deporte con escobas voladoras, y siguió yendo a ver partidos.

En el 2014, la Copa Mundial de Quidditch tuvo como anfitrión al Consejo de la Magia argentino, dirigido por la maga Valentina Vázquez. Esa edición de la competencia, en la que salió campeón el equipo de Bulgaria con la conducción de Viktor Krum, contó con la asistencia de Harry Potter, su pareja Ginny Weasley, y sus históricos amigos Ron Weasley y Hermione Granger. Se realizó en la Patagonia, en medio del desierto.

La ceremonia inicial terminó con 300 heridos. Una trifulca, que comenzó con un enfrentamiento entre dos mascotas mágicas acuáticas, se extendió a buena parte de los espectadores. La situación tardó horas en retomar la tranquilidad necesaria para continuar con el evento deportivo.