La legisladora provincial santafesina Amalia Granata, quien se volvió famosa por su oposición al aborto legal, presentó un proyecto que venía agitando hace varios días: el Servicio Cívico Obligatorio para los jóvenes de Santa Fe, sin distinción de género.
Según explicó la legisladora, el proyecto no busca reinstalar el Servicio Militar Obligatorio en la Argentina, sino crear un espacio obligatorio que contribuya a terminar con la educación de los jóvenes y conectarlos con el mundo laboral. Utilizaría las instalaciones de la Gendarmería, el Ejército y otras Fuerzas Armadas y de Seguridad para alojar a los internos, que prestarán el servicio en calidad de pupilos.
En principio, el proyecto está enfocado en aquellos jóvenes que, a sus 18 años, no estén cursando estudios terciarios de ningún tipo ni hayan encontrado trabajo. De esa forma, busca "estimular la participación y continuación de estudios superiores, terciarios y/o universitarios" y "brindar orientación, así como herramientas y criterios para la elección de futuras carreras profesionales y/o estudios superiores".
Además, el proyecto de ley tiene como objetivo "fomentar habilidades" relacionadas a la "disciplina y la autodisciplina", además de incorporar "hábitos personales responsables" en higiene personal, cuidado del cuerpo y la salud, alimentación y disciplinas o destrezas deportivas, aeróbicas o de defensa personal.
