Se produjo, durante la mañana del miércoles, la muy esperada reunión de gabinete del gobierno nacional. Fue la primera en seis meses. Por supuesto, la cruenta interna de la coalición oficialista se expresó en todo su esplendor mientras se juntaron a conversar los ministros, convocados por el jefe de Gabinete, Juan Manzur.
Si bien el ministro de Interior, y el funcionario más cercano a Cristina Kirchner, Eduardo "Wado" de Pedro, llegó tarde, la reunión logró la asistencia de casi todos los ministros. Según explicaron desde el entorno del dirigente de La Cámpora, el hijo del ministro tuvo un problema de salud que le impidió a este llegar a la reunión a tiempo. Terminó llegando a la Casa Rosada hacia las 9 de la mañana, cuando la reunión ya llevaba una hora y media de desarrollo.
Al plenario del Gabinete faltaron cuatro ministros: Jorge Ferraresi, de Desarrollo Territorial y Hábitat, Matías Lammens, de Turismo y Deporte, porque ambos se encontraban de viaje en la mañana de este miércoles, Tristán Bauer, de Cultura, y Alexis Guerrera, de Transporte, ambos por "inconvenientes personales".
Los de afuera ¿son de palo? Las discusiones entre Manzur, Aníbal Fernández, Sergio Berni y Andrés Larroque
El ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, no perdió la oportunidad de comentar qué opina sobre la composición del actual gabinete. Se preguntó: "¿Cómo puede terminar un gabinete que los une el odio visceral hacia Cristina Fernández de Kirchner?". Para él, "la única forma en que puede terminar era esta, no había otra manera".
¿Cómo puede terminar un gabinete que los une el odio visceral hacia Cristina Fernández de Kirchner?
En ese sentido, apuntó directamente contra una vieja amiga, ex pareja y aliada política de Alberto Fernández, Vilma Ibarra, actual secretaria Técnica y Legal. Planteó que si ella, "que escribió un libro en cinco idiomas" para "putear" a la vicepresidenta, ocupa un cargo tan importante, es imposible que funcione bien el gobierno. "Las personas en su esencia no cambian y entonces es inevitable que esto pase", agregó. Y concluyó que nadie se puede asombrar con lo que está sucediendo.
Las polémicas declaraciones del funcionario provincial merecieron la respuesta de uno de los protagonistas de la jornada, el Jefe de Gabinete. Manzur comentó: "Nosotros no odiamos a nadie". Destacó que el gabinete es "un equipo de trabajo" que actúa de "forma coordinada", y recordó la presencia de muchos ministros actuales "en el Gabinete de Cristina Kirchner".
Nosotros no odiamos a nadie
Esa polémica se montó sobre otra, entre el ministro de Seguridad nacional y Andrés Larroque, secretario general de La Cámpora y ministro de Desarrollo Comunitario de la Provincia de Buenos Aires. Larroque dijo este martes que "el gobierno es nuestro", refiriéndose al sector más cercano a la vicepresidenta. Anibal Fernández, fiel a su estilo abrasivo, le respondió que "al Presidente no lo va a apretar una declaración estúpida".
