La inflación se está sintiendo fuerte en el bolsillo de los argentinos y, en especial, en el de los barrios populares y sectores más vulnerados, donde cuesta cada vez más llegar a fin de mes. Esto, al menos, se concluye del último informe del Instituto de Investigación Social Económica y Política Ciudadana (ISEPCI), elaborado por Isaac Rudnik, que informó que en lo que va del año, el precio de la canasta básica de alimentos ha aumentado un 31,3%.
Según el relevamiento mensual de los 57 productos de la Canasta Básica de Alimentos (CBA) en los negocios de cercanía de los barrios del conurbano bonaerense, en abril pasado una familia de dos personas adultas y dos pequeños necesitó $41.833,74 para adquirir sus alimentos básicos para todo el mes. Esto significó un incremento de 8,8% ($3.384 más que en marzo) respecto a lo que debía gastar por el mismo concepto sólo un mes antes.
Desde abril del 2021, la canasta básica marcó una suba de 63,5%, en lo que representa un récord de aumento anual. En este período, el precio de las carnes se incrementó en un 69,32%, el almacén un 69,14% y las frutas y verduras subieron “sólo” 37,19%.
Y durante el último mes, los cortes populares que componen el rubro carnes de la Canasta Básica encabezaron los aumentos con una suba de 14,88% en treinta días. Los productos de almacén, en tanto, subieron 8,19% mientras que las frutas y verduras tuvieron una leve baja de -2,31%.
En contraste a estas alzas, el aumento de los salarios se ha quedado atrás: entre enero y diciembre del 2021 los salarios crecieron en un 40%, contra una inflación del 52%.
En los primeros dos meses de este 2022, la canasta básica de alimentos subió 16% y la Canasta Básica Total 12,6%. Mientras que los salarios de los trabajadores privados registrados, tuvieron incrementos magros del 8,7%, y los no registrados tuvieron aumentos sólo del 4,8%.
