Por orden de la jueza María Eugenia Maiztegui, allanaron ayer la sede central del gremio de Camioneros para buscar documentación sobre presuntos pagos ilegales por parte de la empresa Rey, de San Pedro, que sufrió un bloqueo en sus accesos por parte de dos dirigentes locales que reclamaban cuotas sindicales adeudadas.
Para comentar este procedimiento, Ernesto Tenembaum conversó con las dos partes: el empresario Ariel Rey y el sindicalista Julio Cabaleyro, quienes se acusaron e increparon fuertemente.
Rey acusó que desde hace cinco años el gremio de camioneros lo extorsiona para poder seguir trabajando y cuenta con el ministerio de Trabajo como “herramienta”. “Nos extorsionan y amenazan. Dicen que van a venir por todo”, dijo, “la delegada del ministerio del Trabajo me respondió ‘no quiero escuchar eso’ cuando le conté sobre la extorsión”.
Nos extorsionan y amenazan. Dicen que van a venir por todo
El empresario apuntó contra los delegados Fernando Espíndola y Maximiliano Cavaleiro, como los principales recaudadores y agentes intimidadores. “Maximiliano Cabaleyro era el cuco, el Diablo. Nos venían a asustar con que venía él. Cada palabra que dicen son una extorsión. Es el trabajo que hacen en todas las empresas de San Pedro”.
En la contraparte, Julio Cabaleyro, padre de Maximiliano, desmintió la versión del empresario. “Ariel Rey es un tratante de esclavos y un extorsionador. Amenaza a los trabajadores diciendo que si no se cambian de gremio los va a echar”, dijo.
Cabaleyro aseguró que el allanamiento fue irregular y se aprobó en tiempo exprés en 24 horas por una jueza y en 48 horas por una cámara. “El objetivo es sacar a Hugo Moyano y utilizan una empresa de San Pedro porque no pueden entrar a ningún lado más. No pudieron entrar a Techint ni a Acindar”.
El objetivo es sacar a Hugo Moyano y utilizan una empresa de San Pedro porque no pueden entrar a ningún lado más.
Y defendió el legado del máximo dirigente camionero. “La realidad es que desde que entró Hugo Moyano en el 87 tenemos cinco policlínicos, cinco sanatorios. Antes teníamos a los hijos en los hospitales y pagábamos todo de nuestro bolsillo”, dijo.