Ernesto Tenembaum denunció la escasez de taxis en Aeroparque debido al acaparamiento del lugar que lleva adelante un sindicato de taxistas, que no dejaría entrar a vehículos de conductores no afiliados.

La información la comunicó el periodista a partir de su propia experiencia en el lugar, la noche de este domingo, cuando observó una gran aglomeración de personas esperando por un auto afuera del aeropuesto.

Esta versión, sin embargo, fue desmentida por José Ibarra, secretario general de la Federación Nacional de Conductores de Taxis, quien aseguró que “ahí entra el taxista que quiere entrar. No hay ninguna prohibición”.

Tenembaum no creyó esta versión y trató de cínico a Ibarra, que entregó su versión del problema. Según esta, la baja oferta de taxis que hay en capital tras la pandemia, debido a las difíciles condiciones económicas y a la competencia con las plataformas digitales de automóviles. “Antes de la pandemia éramos casi 37 mil licenciados y circulaban 32 mil taxis por día en la Ciudad de Buenos Aires. Y hoy hay 25 mil taxis habilitados y circulamos 14 mil. Por eso se siente”, dijo.

Antes de la pandemia éramos casi 37 mil licenciados y circulaban 32 mil taxis por día en la Ciudad de Buenos Aires. Y hoy hay 25 mil taxis habilitados y circulamos 14 mil. Por eso se siente.

El sindicalista justificó la destrucción a patadas de una parada de Cabify en Aeroparque y apuntó contra esa empresa a la que calificó como “peor que Uber”. Esa aplicación, dijo, “está habilitada para tener 400 taxis, ¿A usted le parece que hay 400 Cabify en la ciudad nada más? No pagan nada y son una competencia desleal”, dijo.

Minutos más tarde, en Radio Con Vos, el periodista habló con Rubén, un taxista convertido en Cabify quien dio la razón a la denuncia de Tenembaum y dijo que “lo que dice Ibarra es mentira”.

“Para entrar a Aeroparque tenés que estar habilitado 100%. No podés que tener ninguna falla de nada, porque una barrera te levanta automáticamente. Pero estás parado en la fila y se te mandan los de la parada por adelante”, dijo.

Y admitió que el gremio de los taxistas se reparte los lugares de la ciudad donde pueden tomar pasajeros y donde no. “Aeroparque, Ezeiza, boliches… siempre son de alguien. El problema acá es la falta de control del Gobierno de la Ciudad”, dijo.