Este sábado 30 de abril, tendrá lugar uno de los cuatro eclipses del 2022: comenzará minutos antes de las 18 y el mejor lugar para visualizarlo será la Patagonia, puntualmente en Ushuaia.
Diego Bagú, astrónomo y director del Planetario Ciudad de La Plata, dialogó con Dicen que Dicen y brindó una guía completa para entender y disfrutar de este fenómeno astronómico, que podrá verse en casi todo el país, a excepción de la provincia de Misiones.
Según explicó el especialista, “un eclipse solar se produce cuando la Luna oculta al Sol visto desde la Tierra”. En esta oportunidad, “será un eclipse parcial, es decir la luna va a tapar parcialmente al sol”, y “para ver el máximo cubrimiento hay que estar en las provincias del sur argentino, donde va a ser del 50 por ciento”.
A qué hora y dónde se podrá ver el eclipse
El eclipse comenzará a las 17:42 y el punto máximo del eclipse parcial en la Ciudad de Buenos Aires se verá a las 18:09, con el Sol a tan solo 0.2° de altura, aunque en ciertas zonas del país, como la Patagonia, el fenómeno iniciará a las 16:46, con el Sol también muy cerca del horizonte.
Para observarlo es aconsejable buscar un horizonte noroeste libre de obstáculos. El máximo punto con un poco más del 50 por ciento de ocultación del disco solar será a las 17:57, y se podrá contemplar en su máximo esplendor en Ushuaia. En “Buenos Aires o las provincias de Cuyo el cubrimiento va a ser menor, del 30 o 40 por ciento”, explicó Bagú.
Cuidados a la hora de ver el eclipse
La forma de mirar directamente al sol durante un eclipse sin dañar la salud es usando prismáticos o un telescopio con un filtro especial durante todo el fenómeno, incluso si el Sol está total o parcialmente oscurecido.
“Siempre es peligroso ver el sol, por eso hay que utilizar anteojos especiales para ver eclipses”, explicó el especialista. Se trata de “lentes con un filtro particular, los mismos que utilizan las máscaras que tienen para soldar”. “Tienen que tener un índice 14 o mayor, sino es realmente peligroso para nuestra vista”, enfatizó Bagú.
Asimismo, recomendó la idea de hacer una cámara oscura. “Es muy sencillo: se necesita una caja de zapatos, un alfiler y algún papel de aluminio”, agregó.
Finalmente, remarcó que es importante no mirar directamente al eclipse con los ojos desprotegidos, ya que la radiación solar directa (UV e infrarroja) puede generar daños irreversibles en los ojos, lastimar severamente la retina (aunque no se perciba dolor), y provocar lesiones oculares muy graves de por vida, incluso hasta ceguera.